La crisis de identidad de Berto

Después de batallar contra las inseguridades de la paternidad y contra los problemas de pareja, Berto Romero y su esposa televisiva, <strong>Eva Ugarte</strong>, se enfrentan a una crisis de identidad en la tercera temporada de 'Mira lo que has hecho', que Movistar+ estrena este jueves 18 de junio, con un capítulo doble. La serie del cómico catalán regresa para poner fin a una trilogía que no solo ha explotado el lado cómico de lo que supone ser un papá o una mamá primerizos, sino que ha puesto sobre la mesa temas mucho más profundos como los límites del humor, la locura que pueden desatar las redes sociales y la forma de abordar la muerte de un ser querido. Y jugando siempre al despiste a la hora de diferenciar la ficción con la vida real de Berto.

"A mí ese juego de la confusión me gusta, porque así la gente ve la serie de otra manera", justifica el colaborador de 'Late motiv', convertido en esta tercera entrega de la ficción de El Terrat en un padre de familia numerosa (como él en la vida real), con un niño de 9 años y unos gemelos de 7. Con ellos y con su mujer, Sandra (Ugarte), se muda a una casa más grande en las afueras en el momento en el que ambos pasan, cada uno a su manera, por momentos complicados.

Críticas y amenazas

En el caso de Berto, porque le tachan de filonazi por un chiste del pasado que le acarreará muchas críticas e, incluso amenazas. "En el ejercicio de mi oficio siempre he tenido muy claro que el chiste tiene una complicación, que es un campo minado. No tanto porque me haya pasado a mí, sino porque lo he visto en compañeros, sobre todo en los últimos años", explica. "En la serie hablamos de la histeria en los medios, de esa forma de construir información en la que tampoco importa demasiado si es verdad o no lo que cuentas, sino si da espectáculo", avanza sobre los seis capítulos de la tercera temporada de 'Mira lo que has hecho', que Movistar irá estrenando semana a semana de dos en dos.

Mientras, la vulnerabilidad de Sandra vendrá a raíz de un error en el trabajo que la llevará a dejar su empleo de anestesista. "Hasta ahora estábamos acostumbrados a verla como una tía muy fuerte, la que tomaba las decisiones. Ahora cambia el rol, es ella la que se arriesga y se equivoca, que era algo que tenía que aprender este personaje", destaca Ugarte. "Se escucha mucho la frase: 'si yo llevo toda la vida así, ¿para qué voy a cambiar?' ¿Y por qué no podemos cambiar? Hay que atender a los sentimientos y si uno tiene un susto, a lo mejor se tiene que dar una vuelta y vivir una aventura y luego volver a la vida que había elegido", añade la actriz.

Como en anteriores temporadas, la serie vuelve a combinar los puntos de humor con momentos más emotivos, como cuando Berto y su hermano (Jordi Aguilar) tienen que enfrentarse al incipiente Alzhéimer de su madre. "Cuando te vas a emocionar demasiado hay un giro que te hace soltar una carcajada. Y viceversa, cuando te lo estás pasando bien viene la bofetada dramática. En ese contraste está el secreto de esta serie", reflexiona su director, Javier Ruiz Caldera ('Superlópez').

También recupera de la primera etapa las introducciones de cada episodio a modo de ensoñaciones o metáforas de lo que se verá después. "Era una forma de cerrar el círculo y volver a esos inicios de capítulo que te descolocaban porque no sabías muy bien a qué se estaban refiriendo y luego eran un sueño", recalca Berto. "Además, ese juego le venía muy bien a esta temporada porque como habla todo el rato de miedos, una buena forma de expresarlos era a través de esas pesadillas o imaginaciones", afirma.

Anna Carreño, Carmen Esteban, Inma Sancho y José Pérez-Ocaña repiten sus papeles en un elenco al que se incorpora Clara Segura como la amiga empresaria de la madre de Sandra. Y vuelven los 'cameos' de caras conocidas (como Buenafuente, Xavier Sardà y Pedro Casablanc) a una serie que ha "atrapado en el tiempo" a Berto, ya que sus hijos tienen más o menos la edad de sus niños en la ficción. "Honestamente, no sabría qué más contar en otra temporada porque no lo he vivido. A partir de ahora, yo también entro en terreno desconocido", confiesa.