ENTREVISTA

Carol Rovira: «Me encanta que el 'fenómeno Luimelia' traspase fronteras»

La actriz catalana, que debutó en la tele en 'La Riera' (TV-3), se muestra feliz de poder dar visibilidad al colectivo LGTBI a través de su trabajo de actriz

CAROL ROVIRA LUIMELIA

CAROL ROVIRA LUIMELIA / periodico

Inés Álvarez

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Aunque Carol Rovira (Tarragona, 1989) inició su carrera en el teatro, en el 2016 obtuvo su primer papel en una serie, La Riera (TV-3), y luego vendríaLa Riera  Presunto culpable. En el 2018 irrumpió en Amar es para siempre para interpretar a Amelia, una vedete que viviría una historia de amor con Luisita, lo que ha originado el reboot reboot#Luimelia . La actriz se enorgullece de cómo ayudan esos personajes a la comunidad LGTBI, lo que les ha valido un premio a ella y a Paula Usero. Este verano realizó un tour por la equidad en México y Argentina, país este último donde aprovechó para rodar una película: .

¡Qué original es este spin-off de spin-offAmar es para siempre

Sí. Aunque a mí me gusta decir que es un spin-off y un reboot, porque a los mismos personajes les dan otra oportunidad para volver a empezar en otro contexto. 

¿Y cómo les llegó la propuesta?

Nos llegó un poco sin pensarlo. Nos citaron para una reunión de Amar... y nos encontramos allí a todos los jefes y pensamos: esto debe de ser importante. Y entonces vimos su cara de ilusión. Cuando nos contaron la idea, no lo entendimos muy bien, pero luego nos dimos cuenta del ejercicio que supone eso de hacer una comparación entre lo que ha cambiado y no. Porque aún hay cosas iguales a hace 40 años, es así de triste, por lo que tenemos que luchar, y,  por tanto, es aún importante hablar de estos temas. Entonces ya nos ilusionamos y ha sido una bomba. 

"Ayudar a mujeres de países donde es delito amar a alguien del mismo sexo es lo máximo para una actriz"

Para bomba lo que supuso introducir una trama de amor entre dos mujeres en Amar...

Ha tenido un revuelo maravilloso y ha traspasado fronteras. Me encanta la idea de traspasar fronteras, porque no es lo mismo la situación que tenemos aquí --y es que aunque aún hay que cambiar cosas, hemos avanzado en muchas otras--, que en un país donde la situación es mucho peor. Que esta historia haya podido ayudar a mujeres de diferentes países en los que es delito amar a una persona del mismo sexo es lo máximo que se puede aspirar como actriz. 

Suena muy gratificante, sí.

Sí. Es una  de las cosas que más nos ha gustado: poder interpretar estos personajes y ayudar a esa gente. Más allá de tener trabajo, de tener visibilidad como actriz, es poder darles  herramientas. Porque vivimos en una gran ciudad y todo es muy fácil (ya casi nadie se queda en el armario, incluso lo grita a los cuatro vientos), pero en un pueblecito de la España interior, y otros países, hay mucha gente que se siente muy sola. Y tener ahí un espejo les ayuda.

Las redes han enloquecido.

Ha sido una pasada. De alguna manera la cadena y la productora han hecho caso a la gente y han escuchado ese fandom, algo que no siempre pasa. Ha sido un momento idóneo para dar más voz a esos personajes con #Luimelia. Y, además,  desde otro punto de vista. 

¿Ha sido muy difícil volver a construir un personaje que ya existía?

Nos dijeron: «Confiad, porque el envoltorio ya es diferente». La relación, que como actor es lo que te preocupa más, y lo que tiene más importancia, ya la habíamos construido en estos dos años y no teníamos que crear nada. Solo contar otra historia. Lo decíamos con Paula: «¡Qué bonito, hemos tenido dos primeras citas: una en los 70 y otra en el 2000 y pico!» [Ríe] Confiamos en el trabajo hecho. Y el lenguaje, la estética, al ser diferentes ayudan a que partamos de otro lugar.

"A veces le daba un beso a Paula (Luisita) en 'Amar...' y me decía: 'Que no, Carol, que no me puedes besar aquí'"

¿Y cómo lleva eso de tener que concentrar la interpretación, al ser una serie de tan poca duración?

Eso ha sido para mí un reto muy grande, porque a veces Paula y yo hacíamos pausas, nos recreábamos, porque estábamos acostumbradas a eso, ya que veníamos directamente de Amar.... Hacíamos ese personaje a ese ritmo. Y el director siempre nos decía: «¡Ritmo, ritmo, ritmo! ¡Ponedle brillo!». Porque, claro, en #Luimelia hay más comedia. Y sobre todo está el tema del tiempo. Una escena de Amar... dura más o menos lo que aquí un capítulo. Se tiene que condensar muchísimo lo que cuentas. También nos da miedo no poder profundizar. Pero quizá habrá una segunda temporada para hacerlo y tratar más temas.

Este tipo de series tan cortitas da para verlas en el metro o el bus.

[Ríe]. Eso es lo que decimos siempre nosotras, pero una fan nos rogó: «Por favor, no digáis esto! ¡No digáis que es cortita para que la podamos ver! Queremos que sea muy larga. ¡La vamos a ver en bucle!». Nos ha hecho mucha gracia. Lo vendemos como algo que te puedes quitar de encima rápido y ellas quieren que dure.

Es que sus fans son muy fans. 

Sí. Lo que pasa es que estamos en un momento en el que hay mucha oferta y esta es una manera de animar a la gente, ya que no hace falta que inviertas mucho tiempo en verla. Y si no te gusta, que no es el caso,  que al menos no hayas perdido mucho tiempo en esto. Es algo cortito, fresco... Todos los capítulos juntos duran una hora y pasa volando. 

¿Se han soltado más en cuanto al contacto físico, liberadas ya del corsé de los años 70?

A veces, en Amar... se nos iba, porque teníamos una escena en la calle y besaba a Paula (Luisita) y me decía: «Que no, Carol, que no puedes darme un beso aquí». Teníamos que ser muy conscientes del contexto histórico. Aquí es muy diferente. Hay otras problemáticas, porque parece ser que aún te zurran por ser homosexual e ir de la mano, pero queremos contar el contexto de hoy en día. Porque algo ha cambiado.

Lleva dos temporadas en Amar es para siempre,  ¿hay vida más allá de las Amar es para siempre,  Luimelia

He hecho una película de aventuras este verano en Argentina, de bajo presupuesto, muy bonita y muy divertida, El camino real: la rosa del desierto, que en principio se estrenará este año. Y en cuanto a Amar..., lo que dure. A ver los guionistas por dónde van. Nunca sabemos ni lo que va a pasar en un mes. No nos cuentan nada. Así estamos más alerta.