TÚ Y YO SOMOS TRES

Pablo y los pañales de la independencia

Pablo y los pañales de la independencia. Tú y yo somos tres. Por Ferran Monegal

Iglesias cambió pañales en 'El hormiguero'. / periodico

Ferran Monegal

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Otro de los políticos que está protagonizando una campaña televisiva espectacular es Pablo Iglesias. En menos de cuatro días ya le he visto en Tele 5 con Pedro Piqueras, en La Sexta noche con Iñaki López, en El hormiguero con Pablo Motos, y me queda por controlar alguna otra. ¡Ahh! Ha llegado del permiso de paternidad con un tono muscular muy guerrero. Cabreado e irascible en muchas ocasiones, en todos los platós que pisa le escuchamos un mensaje estudiadamente rompedor. Sobre todo muy puntiagudo y acusador contra los medios de comunicación; los privados, especialmente.

En el plató de Tele 5 dijo que el propietario de esa cadena, Berlusconi, le "revuelve el estómago" porque está implicado en orgías con menores. En el imperio Atresmedia ha cargado contra Ferreras, porque dice que el otro día sacó cinco veces un vídeo en el que se comparaba a Podemos con Vox. Al imperio Prisa le ha acusado de hacer purga de periodistas, citando concretamente a Carlos Cué, compañero que ha tenido que salir en Al rojo vivo no solo para desmentirle, sino para aconsejarle que hable de política y no de periodismo, "que no tiene ni idea".

También ha cargado contra los propietarios de medios «que se compran una tele y lo que quieren es que les bajen impuestos», contra los banqueros y magnates que financian teles y presionan a periodistas. Y a la vista de este apocalipsis opresor, Iñaki López le advirtió en La Sexta: «Deberías saber que las presiones más enormes que recibimos son las vuestras, las de los políticos, precisamente». Y Pablo Motos, en El hormiguero, también le tuvo que corregir diciéndole: «Tú no presionas porque no tienes poder. Si tuvieras el poder, presionarías». Hombre, hay que comprender a Pablo Iglesias. Podemos ha entrado en un fase preocupante, y las expectativas de voto, en lugar de crecer, parece que menguan. Y eso, como es natural, produce un dolor intenso y muy mal humor.

Mantiene Pablo, eso sí, buenas dosis de lucidez. Hablando de Catalunya, señaló: «Si el 80% de los catalanes quieren irse, eso no lo paran ni los tanques. Pero con el 47% o el 51% no se puede hacer la independencia». Y pasó acto seguido a enseñarnos cómo se cambian los pañales a dos bebés. ¡Ah! Metafórico momento. Un rótulo decía: «Las elecciones le pillan en pañales». La independencia, también.