Envenenan al presidente con cianuro

El presidente Pedro Sánchez debería ver esta teleserie que acaba de estrenar Tele 5. Se llama Secretos de Estado. Secretos de EstadoNada más comenzar vemos cómo un presidente de gobierno es envenenado con cianuro. Le da un patatús mientras está pegando un kiki con su jefa de prensa, desnudos y acoplados sobre la exquisita cama king size en una habitación de lujo. ¡Ah! Eso es una lección de relativismo para todo presidente en apuros. Haber perdido la votación de los presupuestos es duro, pero reconforta ver que lo que le pasa a este otro presidente, Alberto, es mucho peor todavía: acaba en la cama de un hospital, en estado vegetativo.  Eso sí que es terrible.

Esta serie combina el despelote folletinesco con los tejemanejes de la política. Es una fórmula que gusta mucho a la cúpula de Tele 5. En el minuto tres del primer capítulo ya nos enseñan a Paula, la jefa de prensa, en bolas, haciendo posturas. Está magnífica. Treinta y tres mintos después, cuando ingresa en la cárcel, otra vez desnuda. Y al final del capítulo, despelotada duchándose. No viene a cuento de nada esta última escena, pero este negocio va así. Sin olvidar los cuernos que le van creciendo a la esposa del presidente cuando estalla el asunto.

Al margen del folletín, que nos enseñen la retorcida tramoya del poder político, atrae mucho. Dado que el presidente está en coma, todo el protagonismo recae en su esposa, Ana, una perfecta interpretación de la actriz Miryam Gallego.Miryam Gallego Desde el primer minuto nos devela su afilada inteligencia. Es una estratega de primera. Su ambición no tiene límite. Y parece carecer de todo escrúpulo. ¡Ah! Eso en política son cualidades sublimes. Hay una escena interesantísima, cuando ella se dirige, disfrazada de esposa compungida, a toda la nación a través de la tele. En un momento dado, muy desconcertante, se sale del guion y hace aquello que decía Pirandello: un golpe de teatro en el teatro. ¡Ah! Subyuga tanto a la audiencia, sabe tomarle el pelo, tan bien, a la ciudadanía, que consigue que su partido suba como la espuma.

No busquen en esta teleserie el refinamiento, ni la clase, de otras producciones de intriga política como la serie francesa Les hommes de l’ombre, por citar una que tienen a su alcance en plataformas de pago a través de Sundance TV. Pero pasarán un rato entretenido, eso seguro.