TÚ Y YO SOMOS TRES

La vencedora de 'OT' ha quedado tercera

Natalia interpretando 'Never enough' (TVE). Tú y yo somos tres. Por Ferran Monegal

Natalia interpretando 'Never enough' (TVE). / periodico

Ferran Monegal

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Ha brillado por encima de todos. Es la mejor cantante, y artista, no solo de esta edición, sino de toda la historia de Operación Triunfo. Y le han dado el tercer puesto porque tanto la organización del programa, como sobre todo la potente industria discográfica que mueve los hilos de este concurso, saben que no necesita añadir a su nombre la muleta ‘¡Ganadora de OT’ para triunfar en el mercado y vender CD’s como churros. Otros sí lo necesitan.

Natalia ha sido la gran revelación.Natalia Semanas antes se apresuraron a expandir la consigna –en los mass media, a través de influencers y de activistas amigos– de que la final iba a ser igualadísima. ¡Ah! Había que mitigar la enorme superioridad artística de Natalia, e impulsar la idea de que asistiríamos a una final muy reñida. Este negocio va así. No estamos hablando de un concurso musical, estamos hablando de un programa de televisión, y había que mantener a toda costa un clima de suspense para tener a la audiencia expectante y en vilo. Y sobre todo estamos hablando del business discográfico, que es potentísimo.

El tema estrella de la noche, ese formidable Never enough que en la película El gran showman interpreta la actriz Rebecca Ferguson –haciendo admirablemente bien la mímica, porque la voz en realidad es la de la cantante Loren Allred–, ese tema lo recreó Natalia yo diría que de forma sublime. Al lado de este Never enough, el resto de temas de los otros concursantes parecían agradables pero simples cancioncillas. Una distancia abismal, sí. Como aquella noche, hace dos o tres semanas, en que volvió a dejar pasmado a todo el mundo. Recostada sobre un piano de cola, cantó el Bang bang de Nancy Sinatra. ¡Ah! Fue tanta la perfección y el glamur que Natalia desprendía que ni la extraordinaria Michelle Pfeiffer de Los fabulosos Baker boys habría podido superar ese clima conseguido. Digo todo esto con todos los respetos y simpatía para el resto de concursantes, ganador incluido (Famous).Famous

No se preocupe Natalia por su tercer puesto. Recuerde lo que le ocurrió una vez a Charles Chaplin: se presentó a un concurso de imitadores de Charlot, o sea, de sí mismo, y el jurado calificador le desechó alegando que no daba el tipo. ¡Ah! Qué ojo clínico el de aquel jurado. Lo contó el propio Chaplin, partiéndose de risa, en una entrevista que publicó el 'Chicago Herald' en junio de 1915.