Barcelona abre el 'casting' para 'Maestros de la costura 2'

Máquinas de coser, maniquís, retales, patrones, agujas, costureros, botones, lentejuelas... Este es el 'kit' de supervivencia con el que se han presentado este jueves por la mañana en un hotel de Barcelona los aspirantes a participar en la segunda temporada de 'Maestros de la costura', el 'talent show' de modistos y diseñadores que ya se prepara para iniciar su segundo curso en TVE-1 de la mano, de nuevo, de Raquel Sánchez Silva. La capital catalana ha abierto hoy el 'casting' del programa, que en próximos días pasará por Sevilla, Valencia y Madrid en busca de los concursantes que quieran emular a Alicia, la ganadora del año pasado, y encauzar su vida hacia el mundo de la moda.

"Este año tenemos unos 12.000 inscritos, 2.000 más que el año pasado", avanza Esther González, directora de 'casting' de Endemol Shine Iberia. "No pensábamos que la costura podía tener tanto tirón", reconoce, haciendo una comparativa con 'Masterchef', otro de los programas en los que se encarga de seleccionar a los concursantes. "En el caso de la cocina, todo el mundo se puede apañar mejor o peor, pero la costura es una disciplina que no se puede aprender si no tienes una base", reflexiona. 

Coser una falda

Su equipo y las tres costureras del programa evaluarán hoy la labor de los 75 seleccionados para el 'casting' de Barcelona. Por la mañana, seleccionando las mejores propuestas que han presentado los candidatos y, por la tarde, sacando ya la aguja y cosiendo una falda que ellos mismos han diseñado. "Nos fijamos mucho en la creatividad, en la historia que nos transmiten los aspirantes, en los patrones que nos traen y en el cariño que le ponen a la prenda", explica Ana Ortiz, la jefa de patronistas y costura. "Hoy estoy viendo muchos vestidos de fiesta, tops, faldas, volantes y bordados", enumera, aunque hay gente que aprovecha hasta para enseñarle su funda del móvil.

Basilio, uno de los aspirantes, está hecho todo un manojo de nervios mientras expone la chaqueta y el chaleco en rojo y negro con reminiscencias toreras y goyescas, salpicados de bordados y con incrustaciones de cristales, un encargo que ha hecho para un bailarín de flamenco. "Yo también soy bailarín en una compañía de danza, pero hace tiempo que empecé a coser para mis compañeros", señala este barcelonés de 51 años afincado en Tenerife, muy ilusionado con la idea de convertir su 'hobby' en su nueva profesión.

Caprile, Escoté y Palomo

Algo parecido a lo que le ocurre a Raquel, una vasca de 35 años que lleva un tiempo viviendo en Barcelona trabajando como profesora de bailes de salón y latinos. "Desde que era muy pequeña diseñaba mis trajes de baile y mi tía me los cosía", explica. Al 'casting' de 'Maestros de la costura' ha presentado un vestido de 'cocktail' con toques tropicales y con unos llamativos volantes dorados que ha traído en su propio maniquí, "para que luzca más". "Este programa es una gran oportunidad. Aunque sé que, si me cogieran, me costaría morderme la lengua con las críticas del jurado", reconoce, consciente de que Lorenzo Caprile, Lorenzo CaprileMaría Escoté y Alejandro Palomo, el trío de jueces, volverá a exprimir al máximo a los concursantes.

Con más filosofía se lo toma María, una gaditana de 72 años que lleva media vida en Barcelona y que se presenta animada por su hija. "A mí no me afectaría lo que me dijera el jurado", asegura esta mujer que trabajaba con artículos de peluquería pero que está acostumbrada a coser para los suyos. "Me gustan los retos y me encanta aprender", afirma. No será la única. El programa promete, en esta segunda temporada, seguir enseñando a manejarse con el hilo y la aguja no solo a sus concursantes, sino también a la audiencia.