TÚ Y YO SOMOS TRES

Rajoy, Zidane, Chicote y la fabada

Ferran MONEGAL

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A la hora de escribir estas letras, el único que ha dimitido ha sido Zidane. La noticia ha provocado en la tele un singular contorsionismo y sobreposición de planos visuales. En Al rojo vivo (La Sexta), pongamos por caso, Ferreras iba conectando con el Parlamento y con la sala de prensa del Real Madrid, pasando de un lugar a otro a toda velocidad. ¡Ah! Era tanta la trepidación de imágenes, que llegó un momento en que nosotros desde casa, frente al televisor, ya no sabíamos si era Rajoy quien estaba en Valdebebas o era Florentino Pérez quien estaba a punto de ser desalojado del Congreso de los Diputados. Ha sido un mediodía de gran zafarrancho visual.

La palabra zafarrancho es sinónimo de limpieza. En su primera acepción es la acción contundente que se ejecuta a fin de desembarazar de trastos y de suciedad un perímetro determinado. Es una palabra muy adecuada en jornada de moción de censura. Es como barrer en serio y a lo grande todo el perímetro político del Gobierno que manda.

Pocas horas antes de ese mediodía de tanto zafarrancho, a Chicote (Pesadilla en la cocina) Pesadilla en la cocinale pasó algo similar. Visitó un restaurante sidrería de Madrid, A Cañada, de cuyas paredes cuelgan premios variados. Uno de los galardones asegura que este virtuoso templo gastronómico es donde preparan la mejor fabada asturiana que se puede degustar en la capital de España. ¡Ah! Chicote quedó muy impresionado. Y naturalmente pidió que le sirvieran la famosa fabada. Después de degustar una cucharada frunció el ceño, puso mala cara, y exclamó: «Me parece que esta fabada tiene marca». Y efectivamente, el camarero confesó que la fabada era de lata. Tampoco tuvo suerte con los callos. Dijo: «Parece que eso lo haya comido un perro y lo haya vomitado». Al levantarse pasó por la cocina y allí vió Chicote enormes cantidades de latas de fabada, muchas en los cubos de basura, y comprendió que todos los premios que colgaban de las paredes del restaurante eran falsos. Correspondían a otro establecimiento que estaba dos o tres calles más abajo. Y entonces procedió Chicote al zafarrancho. Hizo limpieza a fondo del lugar.

Acabo. Veo en la tele a la señora Cospedal. Dice que Rajoy no dimitirá. Pero la brigada de limpieza, unida, ya se ha puesto en marcha. Aquí lo extraño es que haya dimitido Zidane. No se lo ha pedido nadie.