Reyes, magos y con récord

Los Reyes Magos han iniciado el regreso a las lejanas tierras de Oriente agotados, pero inmensamente felices. Más de 10.000 niños desfavorecidos o con salud precaria de Barcelona (en concreto, 10.141) se han levantado este viernes con una sonrisa o, al menos, un gesto inequívoco de sorpresa, gracias a la magia de la radio y, sobre todo, a la solidaridad de los oyentes.

La campaña 'Cap nen sense joguina', que desde hace 50 años organiza Ràdio Barcelonadesde hace 50 años organiza Ràdio Barcelona -en colaboración con el Casino l'Aliança del Poble Nou, el Ayuntamiento de Barcelona y El Corte Inglés-, ha batido un récord histórico tanto en horas de emisión (casi 20) como en cifras de cinco dígitos, con 44.640 euros recaudados. Lo había apuntado ya por la mañana el médico-investigador Oriol Mitjà -que también obra pequeños milagros en las Antípodas-: "La solidaridad se enseña". Y, a tenor de la respuesta, el personal lleva bien aprendida la lección.

Esa importante suma -destinada a la adquisición de juguetes- proviene de la subasta de 56 objetos cedidos por personalidades del mundo de la cultura, el deporte y la política, de las donaciones de particulares y empresas y de los derechos de autor del libro solidario 'Vull tot això'. A las nueve de la noche del jueves,  Rosa Badia abría desde el histórico estudio Toresky la puja. A los pocos minutos, un oyente ya ponía sobre la mesa 700 euros por una camiseta de Messi. "'Van forts!'", se escuchó.

Y a partir de ahí llegó el resto, solo empañado por los dos goles tempraneros del Athletic ante el Barçaque cayeron como un jarro de agua fría. Iniesta, Piqué y Suárez también habían cedido pertenencias que, ¿tal vez por el disgusto?, no se situaron entre las más valoradas. Una serigrafía de Jaume Plensa (2.500 euros), una portada original de 'Mortadelo' de Francisco Ibáñez (1.800) y una acuarela de Perico Pastor (1.500), que fue a parar a manos de Gemma Nierga, destacaron en lo alto de las preferencias. La subasta incluía, por primera vez, un objeto no físico: una 'gastroexperiencia' en el Celler de Can Roca. Fue también un éxito (1.250 euros).  

"Estoy un poco catatónica", confiesa la periodista Rosa Badia, todavía en proceso de digestión de todo lo vivido en las últimas horas. La veterana comunicadora se emocionó, a la 1.42 de la madrugada, cuando el programa ya había superado el máximo histórico del 2011(30.405 euros por aquel entonces). Elisenda Roca, a su lado, corrió a abrazarla. Por unos segundos, el Toresky enmudeció. "Es que cuesta mucho recaudar dinero -se justifica Badia-; solo una ayuda ya me hubiera parecido bien. Superar al 2011 fue extraordinario, y el récord histórico es maravilloso".

Badia destaca el enorme esfuerzo de toda la gente implicada en 'Cap nen...', "por convencimiento", y reitera que ni en el mejor de los supuestos hubiera imaginado alcanzar esos guarismos. "Me levanté un momento para ir al lavabo y vi la cola de la gente en la calle esperando para entrar en el estudio. ¡Es extraordinario!. Hasta el último momento pasaron muchas personas por la radio".

La emisión solidaria se inició a las nueve de la mañana, con la presencia de la alcaldesa Ada Colau (repitió por la noche) y el 'president' Carles Puigdemont. Y, además, hubo noticia... "A las ocho nos reunimos Iñaki Gabilondo, Gemma Nierga, Antoni Bassas y yo, y poco más tarde llegaron Colau y Puigdemont. Empezamos con buen pie y, encima, te dan un titular cada uno. ¿Qué más puedes pedir?", reflexiona.

A lo largo de toda la jornada, una cincuentena de voces y caras muy conocidas se fueron turnando ante los micros. Por allí desfilaron Andreu Buenafuente, Berto Romero, Carles Francino, Jordi Évole, Helena Garcia Melero, Juan Carlos Ortega...

E invitados con pedigrí, como el expresidente de Uruguay, José Mujica, que dejó frases lapidarias, por supuesto: "Quisiera más solidaridad en el mundo; un poco más de olvidarse de la ganancia...". Hasta hubo un pastel de chocolate de celebración y una nueva sintonía, a cargo de Manu Guix.

Mientras, en l'Aliança del Poble Nou y en el estand de la calle de Casp el montante de juguetes crecía a buen ritmo. En el casino rozaron los 10.000 productos. "Hemos hecho un 'brainstorming' y pensamos que tal vez necesitaríamos más libros, en lugar de tanto juguete. En todo caso, tenemos nueve meses por delante para pensar", cuenta Manu Grau, presidente de la entidad. ¿Alguien habló de un receso? La 51ª edición de 'Cap nen sense joguina' ya empieza a caminar...