ENTREVISTA

Carlos Alsina: "A Carlos Herrera le pedí todos los consejos del mundo"

Junto a Juan Ramón Lucas, el radiofonista está al frente de 'Más de uno', el matinal de Onda Cero

CARLOS ALSINA

CARLOS ALSINA / periodico

OLGA LERÍN / BARCELONA

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El pasado abril, Onda Cero renovaba las mañanas, tras la salida de Carlos Herrera, que presumiblemente se encargará del matinal de la Cope la próxima temporada. Al frente de ‘Más de uno’ están Carlos Alsina y Juan Ramón Lucas. Alsina debutó en la radio en 1990, coincidiendo con los inicios de Onda Cero. Desde el 2005, presentaba el programa estrella de las noche, ‘La brújula’.

-Ha pasado de las noches a las mañanas. ¿Qué supone presentar este otro buque insignia?

-De entrada, un aliciente, un revulsivo. Cuando llevas 10 años haciendo el mismo programa te habituas tanto a él que tener que inventarse otro nuevo es como una inyección de ideas, porque tienes la necesidad de crear algo desde los cimientos.

-Usted se define como un autor de programas.

-En España la radio está muy personalizada: la gente busca mucho a la persona que lleva el programa y, por eso, los espacios cambian tanto a la que cambia también el presentador. Tanto Juan Ramón Lucas como yo hacemos una radio muy nuestra, con una forma de contar y una actitud, y todo eso impregna el proyecto. Por eso, somos autores de los programas que hacemos.

-¿Esto es lo que va a a distinguir a 'Más de uno'?

-El rasgo está en el título. Se llama 'Más de uno' porque queremos convencer a todo el mundo de que por muy tuya y personalizada que hagas la radio, siempre es cosa de más de una persona. Uno solo no tiene capacidad para sacar adelante un programa. Somos 'Más de uno' porque tenemos más de un punto de vista, mas de una opinión, más de un contenido, más de todo… Es un espacio en el que estamos acompañados constantemente de otras personas. El producto es cosa de muchos y en esos muchos está la diversidad, que es la seña de identidad de la cadena y del programa.

-A mediadios de los años 90 usted ya había presentado el matinal 'Al día', también en Onda Cero. La radio ha cambiado mucho desde entonces... 

-Todo el mundo me dice: "Como ya has hecho este horario y este tramo no hay que explicarte nada". Pero en todos estos años la radio y la sociedad han cambiado y nosotros hemos crecido y acumulado experiencias. Ni me acuerdo (ríe), era muy pequeño y llevaba mejor lo del madrugón…

-¿Y en esta nueva etapa?

-De momento, fatal. Es un cambio completo. Ahora me levanto a la hora que me acostaba antes. Es un 'jet lag'. Es como si me hubiera ido a Australia y al regresar no supiera muy bien a qué hora he de hacer cada cosa.

-¿Cómo ve el hecho de compartir 'Más de uno' con Juan Ramón Lucas?

-Muy bien. Creo que es la primera vez que comparto programa. No es una bicefalia, porque tenemos muchas ideas muy parecidas de cómo se hace radio, de cómo la entendemos y de cómo la vivimos y de cuál es la actitud que tenemos hacia la gente que nos escucha y hacia las cosas que pasan. Somos tan coincidentes que va a haber poca diferencia entre nosotros. Luego tenemos puntos de vista distintos que aparecen cuando estamos juntos en el micro, no solo en nuestros tramos. No hay bicefalia, sino continuidad y complementariedad. Me resulta muy relajado saber que hay otra persona que es capaz de hacer dos horas y media más de radio sin necesidad de que yo esté presente.

-¿Es esta la fórmula a seguir para los matinales?

-No necesariamente, no hay reglas fijas, depende del profesional que hace el programa, la idea de la cadena sobre los estilos y la diferencia de horarios. Como profesional, que me acoten el programa me viene bien, porque yo soy muy de pensar en cada minuto qué hago y cuantos más minutos dura el programa más tengo que diversificar mi atención. Creo que sí es una equivocación medir a los profesionales y su aptitud en función de cuántas horas dura su espacio. Los hay de siete horas que son magníficos y los hay de una que son mejorables, o al revés.

-Carlos Herrera, su predecesor, dejó el pabellón muy alto. ¿Eso va a añadir presión?

-Depende de cómo se mire. Presión no hay, pero sí expectativa de intentar mantener como poco la segunda posición. Pero partimos de un punto muy bueno: somos la segunda cadena de radio por las mañanas y tenemos una audiencia de muchos años, la de Herrera. No partimos de cero. Hemos de convencer a los oyentes de Onda Cero que escuchan la radio a esas horas de que les ofrecemos un producto renovado, pero que encaja con lo que están esperando, que no les resulte ajeno o extraño. Que somos los mismos o renovados.

-Por cierto, ¿ha hablado con Herrera de este relevo?

-Muy a menudo, pero eso forma parte de la confidencialidad. Le he pedido todos los consejos del mundo, porque los voy a necesitar y los voy a aprovechar.

-¿Y el hecho de entrar casi al final de la temporada?

-No teníamos opción de plantearnos otra cosa. Lo llevamos bien. ¿Por qué no se puede empezar en abril? No le hemos dado mucha más vueltas y aquí estamos...

-¿Es verdad que había una cláusula en su contrato que decía que si había una vacante en las mañanas usted la debía ocupar?

-No exactamente. Había un acuerdo entre la cadena y yo que decía que en el caso de que Herrera dejara la mañana a mí me tenían que plantear si me apetecía hacerla, pero sin ningún compromiso de ningún tipo, ni por su parte ni por la mía. Era un acuerdo caballeroso por ambas partes. La obligación consistía en hablar del asunto y planteárnoslo. Si a mí no me apetecía, no lo hacía; y si la cadena entendía que lo debía de hacer otra persona, así quedaba.