Nadie sabía nada en Canal 9

Lola Johnson, exdirectora de Canal 9, y hasta hace unos meses secretaria autonómica de Comunicación del Gobierno de Alberto Fabra, tampoco dice saber nada de la quiebra de la radiotelevisión pública RTVV. La responsabilidad en la tele que dirigió entre 2009 y 2011 (antes de dar el salto a la consejería de Cultura y portavocía del Consell de Francisco Camps) era «de otros» y las acusaciones por presuntas irregularidades en contratos de RTVV por las que está imputada en una causa abierta por presuntos delitos de apropiación indebida, administración desleal y malversación de caudales públicos, tienen carácter «político». Johnson siguió ayer ante la jueza la misma estrategia de echar balones fuera que el resto de exaltos cargos del ente imputados que declararon en las últimas semanas.

Recibida con gritos de «sinvergüenza» por extrabajadores parapetados tras la valla colocada por la Policía Nacional para prevenir incidentes a las puertas del juzgado, Johnson declaró durante  cerca de hora y media. A preguntas de la jueza y el fiscal, dijo que solo se encargaba de la programación, y que la responsabilidad en los asuntos económicos era «de otros». Según ella, era el director del ente quien daba directrices, como la de ahorrar. Hoy declarará el exdirector general de RTVV, José Luis López Jaraba, que estuvo un escalón por encima de los anteriores comparecientes. Jaraba podría aclarar si las «órdenes de arriba» a las que hasta ahora han aludido los imputados tenían un origen concreto en la Generalitat Valenciana.