ANIVERSARIO

Un, dos, tres... cuarenta

El 24 de abril de 1972, TVE-1 estrenó el mítico concurso de Chicho Ibáñez Serrador

LOS PILARES 3 Chicho Ibáñez Serrador, entre las dos estrellas del primer 'Un, dos, tres...': Valentín Tornos (Don Cicuta) y el presentador Kiko Ledgard. A la derecha (de arriba abajo), las mascotas Ruperta, Botilde y El Chollo.

LOS PILARES 3 Chicho Ibáñez Serrador, entre las dos estrellas del primer 'Un, dos, tres...': Valentín Tornos (Don Cicuta) y el presentador Kiko Ledgard. A la derecha (de arriba abajo), las mascotas Ruperta, Botilde y El Chollo.

MANUEL DE LUNA
BARCELONA

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en 1972, la una, grande y triste TVE era el fiel reflejo de una grande y triste España. Había que dar un poco de alegría a la pequeña pantalla... «Chicho, invéntate un concurso...» Fue Salvador Pons -que debutó conConozca usted Españay puso en marcha la UHF- quien propuso su idea a Narciso Ibáñez Serrador, uno de los valores más brillantes e inquietos de aquella tele en blanco y negro. Pero Chicho no era un novato. A sus 37 años, hacía ya una década que había dejado su Uruguay natal (donde dirigió el debut televisivo de Margarida Xirgu) y demostrado su talento en España con el revolucionarioHistorias de la frivolidady el desasoseganteHistorias para no dormir. De entrada, un concurso no le motivaba, pero... Tras reírse de la censura franquista y acongojar a la audiencia, ¿sería capaz de entretener? De este modo, el encargomenor de Pons lo vio como un reto: ideó un concurso con lo que ya sabía de la tele española y lo que aprendió en Montevideo con el concursoUn, dos, Nescafé. Y así, el 24 de abril de 1972 -hace hoy 40 años- nacióUn, dos, tres, responda otra vez, el primer granshowde entretenimiento audiovisual puro que alegró las noches de una tele llena de rombos blancos y sotanas negras.

Lo de las sotanas viene a cuento porque el estreno de aquel primigenio Un, dos, tres... estuvo precedido deEl octavo día, la charla del monseñor Guerra Campos. Pero ni las diatribas ultraconservadoras amargaron el estreno (casi a medianoche) deUn, dos, tres...,que en pocas semanas se convirtió en el programa más popular de TVE y, con los años, de la historia de la tele estatal.

En 1992, cuando el concurso cumplió 20 años, Chicho desveló a EL PERIÓDICO los secretos del éxito: «Una muy buena fórmula que se ha mantenido; una nariz en buen uso para ir olfateando qué es lo que quiere el público, y, sobre todo, que nos dejamos la piel a tiras en grandes dosis de trabajo».

Efectivamente, el éxito del concurso se basaba en una genial combinación de concurso clásico (preguntas contra reloj y subasta final) y el espectáculo teatral que seguía la línea transgresora y visual deHistorias de la frivolidad: los representantes de la más ultramontana y conservadora Doña Cuaresma (cicutas y tacañones), enfrentados a los progresistas, renovadores y felices hijos de Don Carnal (el presentador y las osadas azafatas de inmensas gafas y mínimas faldas). Y todo con mucho humor,machihembradocon una tensión in crescendo que Chicho sabía imprimir en el gran final: coche, o apartamento en Torrevieja (Alicante), ante la fatídica calabaza.

Y con estos mimbres se elaboró el mejorshowde entretenimiento en España, que empezó en 1972 con el inolvidable «... Por 25 pesetas...».

Aquella primera etapa (1972-74) tuvo como máximos representantes al presentador peruano Kiko Ledgard (plagado de relojes y siempre con los calcetines desparejados), al amargado Don Cicuta (Valentín Tornos), a las exuberantes secretarias Ágatha Lys y Aurora Claramunt y a la calabaza Ruperta. De la segunda etapa (1976-78) destacó una joven azafata, Victoria Abril. En la tercera (1982-88), Mayra Gómez Kemp sustituyó a Kiko (que se cayó del balcón de su casa en una arriesgada sesión fotográfica), y las Tacañonas (las hermanas Hurtado), al malogrado Tornos. Fueron años en que brillaron Nina, Silvia Marsó, Kim, Lydia Bosch... En la cuarta (1991-93), Chicho se inventó la doble presentación, con la histérica Míriam Díaz Aroca y el hierático Jordi Estadella. En 1993 otro catalán, elfiliprimeroJosep Maria Bachs, accedió al cargo de presentador en un concurso que ya empezaba a notar los años, unos achaques que se hicieron tristemente evidentes en el 2004, con el último y fracasado intento de resucitar el mito -con Luis Roderas de presentador-, en una tele del siglo XXI que ya no era la suya. Pero esto no es óbice para reconocer que Chicho nos alegró una etapa de nuestras vidas con Botildes, antichollos, sufridores... Y hasta aquí puedo leer...

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