Amenaza a la libertad de expresión

La democracia erosionada

Contra Berlusconi 8Manifestación en defensa de la libertad de prensa, en Roma, en octubre del 2009.

Contra Berlusconi 8Manifestación en defensa de la libertad de prensa, en Roma, en octubre del 2009.

ROSA MASSAGUÉ
BARCELONA

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No hace falta vivir en una dictadura para ver cómo se puede deteriorar el derecho a la información. La democracia es un sistema de Gobierno que debe estar en constante elaboración dirigida a su mejora. Y la libertad de prensa es el barómetro que ejerce de control de calidad de la democracia. Hoy, en Europa, este barómetro señala una fuerte presión hacia un empeoramiento de la calidad democrática.

No sería exacto hablar de censura, pero sí de una erosión constante del derecho a informar y a estar informado, ejercida por Gobiernos y políticos de una forma sutil, difícil de combatir y más todavía en plena crisis económica.

Se trata de unas intromisiones que «debilitan cada vez más el modelo europeo de defensa de la libertad de expresión, desacreditando de paso su política exterior y el alcance universal de sus valores», en palabras de Elsa Vidal, responsable para Europa de Reporteros sin Fronteras, en el último informe anual que publica la oenegé.

Cuando se habla de la UE, una imagen recurrente es Italia. Como propietario del primer grupo mediático italiano y como jefe de Gobierno Silvio Berlusconi domina prácticamente todos los medios televisivos --públicos y privados-- y ejerce también un control casi absoluto sobre los otros medios mediante su central de publicidad.

Ha sido así desde que llegó por primera vez al poder en 1994 y así sigue en su ocaso sin que nada ni nadie haya podido evitar esta concentración que atenta contra el pluralismo informativo y que ya es vista comonormal.

Pero los gobernantes poco respetuosos con los derechos y las libertades son insaciables. Aquel mismo monopolizador informativo quiso evitar el pasado año la publicación de contenidos procedentes de escuchas telefónicas judiciales por medio de una ley que lo prohibiera. La protesta fue tan grande que Berlusconi se vio obligado a modificar laley mordaza, que ya había sido aprobada, y permitir que la decisión final sobre los contenidos publicables recayera sobre los jueces.

En el Reino Unido, el escándalo de las escuchas ilegales del sensacionalistaNews of the Worldha revelado la connivencia entre uno de los mayores conglomerados de medios de comunicación del mundo con políticos --conservadores y laboristas-- y policías.

Acoso y amenazas

Y en un último quiebro, ahora la periodista deThe Guardian que desveló aquel escándalo, Amelia Hill, es objeto de acoso y amenazas por parte de la policía para que entregue sus notas y revele sus fuentes.

Esta, la revelación de fuentes, es posiblemente el arma utilizada con más frecuencia por el poder político sobre los periodistas, al igual que las citaciones judiciales. Pero, como en todo hay modas. La de ahora es la de insultar y amedrentar a los periodistas con denuncias multimillonarias.

El exprimer ministro de Eslovenia Janez Jansa, por ejemplo, pidió una indemnización de 1,5 millones de euros a un periodista finlandés que había investigado un caso de comisiones ilegales en el que el político y altos mandos del Ejército aparecen implicados. Quizá el premio a la injerencia habría que darlo al Gobierno de Atenas cuando el pasado año exigió disculpas al alemán por una portada de la revistaSternsobre la crisis griega.