Joaquín Torres: «También hago protección oficial»

-¿De qué casa de famoso de las que veremos se siente más orgulloso?

-De la de Nuria March. Es una casa que me gusta muchísimo. No le quitaría ni le pondría nada.

-Entre sus clientes están Cristiano Ronaldo, Zidane, Javier Bardem, Penélope Cruz... ¿Se han negado muchos de ellos a enseñar su casa?

-Hay mucha gente que no se lo he pedido por no ponerle en aprietos. Lo he hecho con personas que sabía que podía contar con ellas porque son amigos, como Fernando Hierro, o están muy agradecidos, como Víctor Valdés. Ellos salen por mí. No tienen ninguna gana de enseñar su vivienda. Imagínese el dinero que hubiera cobrado Ronaldo por mostrar su casa..., de la que sacaremos algo.

-¿No da cierto pudor exhibir estas mansiones en tiempos de crisis?

-Ese ha sido, precisamente, el mayor obstáculo, porque en momentos de crisis hacer alarde de cómo vive uno es casi una provocación.

-Y a usted, ¿no le da reparo diseñar casas de tres millones de euros?

-Absolutamente ninguno: me siento completamente satisfecho. Es como si le preguntan a Moneo si le da pudor hacer la ampliación del Prado con un presupuesto millonario. Los arquitectos estamos para hacer arquitectura. Y cuantos más medios tienes, mayor libertad para tu creatividad. De todos modos, mi equipo de A-cero y yo también hacemos viviendas de protección oficial (VPO).

-Se lo pregunto porque usted es una persona concienciada tras su paso como voluntario por El secreto...

-Sí, mis planteamientos vitales han cambiado, pero profesionalmente sigo igual. Cuando volví de El secreto se me fue la olla porque no sabía cuál era el límite. Uno no puede renunciar a su vida. Yo, por lo menos, sé que no puedo hacerlo. No tengo esa bondad ni esa capacidad para entregarme al otro. Hay gente que lo hace y esos sí que son héroes. Ahora he encontrado los límites y estoy implicado en varios proyectos sociales que me dan mucha tranquilidad y mucha felicidad interior.