Josele Román: «La música es mi cara menos comercial»

–Por fin se ha enganchado usted a una serie con un papel estable...

–Sí. Hace poco hice un par de sesiones paraLa que se avecinay antes tuve alguna aparición enCamera caféyFibrilando. El director de estas series, Luis Guridi, era vecino mío y me conocía de verme ir a la compra en bicicleta, me dijo. Hice un capítulo enCameracon él y ahora estoy aquí.

–¿Y está contenta?

–Mucho, porque estoy con mi gente y este es mi humor. Yo veía todos los díasCameray me hacía muchísima gracia: ese humor tan surrealista, esos personajes tan caricaturescos y exagerados... Cuando me llamaron estaba deseando que me cogieran. No he visto en mi vida gente tan graciosa como la que hay en esta serie. Te estás riendo todo el rato, y el director también. No he visto a nadie que se ría tanto como Guridi en los rodajes. Y hasta las chicas jovencitas y guapas tienen vis cómica.

–¿No le halaga que Guridi escribiera el personaje pensando en usted?

–Se lo agradezco mucho. Mi personaje es el de una cantante de rock que antes había cantado copla. Estoy relacionada con él, porque yo he montado grupos de música. Es una tía muy pasada que bebe bastante, pero yo no bebo nada.

–Hábleme de su faceta rockera.

–He montado seis grupos de chicas, entre ellos Epidemia, La Nitro y Sexo Devil. El que tengo ahora se llama Rwoman Free y somos tres mujeres. Tocamos rock y heavy electrónicos. Mi música es dura, pero con melo-día. Yo soy valenciana y me he recorrido toda la ruta del bacalao. Todo lo que tenga caña me gusta: voy del black metal hasta el reggeton.

–¿Cómo se le ocurrió el nombre de Rwoman Free?

–Querían meter algo de mi nombre, pero si le pongo Josele hubiera parecido un grupo de flamenco. Ya me lo decía mi abuela cuando me llamaban Joselete de pequeña: «No dejes que te llamen así, que ese es un nombre de torero». Le he puesto mi apellido con la w dewoman(mujer).

–Pero esto es solo una afición, ¿no?

–No me lo tomo así. Yo soy músico: toco el piano y compongo. Otra cosa es que pueda vivir de ello, porque está muy difícil. Lo único que sé es que no hay unas tías que hagan una música tan dura. ¡Ya quisieran muchos grupos de tíos! Ahora que matan una tía cada día, no estaría mal que salieran un poco a asustar... Parece que no interesan unas tías tan cañeras. Cuando hemos tocado en directo hemos gustado muchísimo.

–¿Estaría dispuesta a dejar la interpretación por la música?

–No. Siempre digo que soy como los discos de vinilo, con cara A y cara B. Como ocurría con esos discos, la A es la más comercial, la del cine. Interpretar me seguirá gustando siempre, porque es como una evasión.

–Guridi contó que, antes de contratarla, creía que usted estaba fuera del mercado...

–¡Qué va! Yo puedo compaginar ambas cosas, como hace Cher. Aquí, si haces esto parece que no puedes hacer lo otro. Lo que pasa es que la música es mi cara B, es la menos comercial. Pero he compuesto más de 100 canciones para mí y para otra gente. Y hasta le he hecho coplas y tanguillos a los amigos.

–Esto de La isla de los nominados le vendrá bien para que los directores se fijen otra vez en su cara A...

–Claro. Además, vengo con una carga explosiva. Los actores nos cargamos de la gente: somos como un monstruo compuesto de miles de almas. Cuando interpreto, me doy cuenta de que hago un gesto que hizo alguien el otro día, o me río como hizo otra persona. Es que se me quedan cosas de la gente sin querer. Por eso se identifican con nosotros los espectadores: siempre ven algo de sí mismos en nosotros.

–¿Ha aprovechado para cantar algunas de sus canciones en la isla?

–No, porque la música es otra cosa. Solo tarareo una canción mía. Se supone que estoy pedo y me da por cantar. Como vamos a rodar hasta noviembre, a lo mejor se le ocurre a Guridi meter en mi personaje algo de música. Antonio Gala me dijo un día: «Tú eres muy moderna trabajando». Le contesté: «No, yo es que voy con los que más corren, porque no me quiero quedar atrás». Vivo el tiempo en el que estoy. No se puede ir para atrás. Si tenemos los ojos delante es para mirar adelante.