Ferran Rañé: "El dinero, los cazatalentos y la promoción están en la televisión"

Ferran Rañé (Barcelona, 1950) tiene una carrera dilatada y variada. Se inició en Els Joglars, vivió un exilio en Francia, se apuntó al musical con Dagoll Dagom y bordó aQuico, el Progreen la tele. Tras su paso porEl cor de la ciutat, regresa a TV-3 conDivines.

Usted ya había coincidido con Rosa Maria Sardà en la serie de TVE Villa Rosaura... Allí formaban un matrimonio y en Villa RosauraDivines

Soy un rollete que había tenido de joven en la Costa Brava.

Son dos viejas glorias que se reencuentran haciendo, además, televisión.

Rosa y yo nos entendemos muy bien en el humor: hay mucha complicidad en la forma de hacer los gags y me gusta que piense en mí cuando tiene cosas que solucionar. Con su hijo Pol trabajé enMajoria absoluta¿él intervenía como actor¿, así que por todos lados hay un buen conocimiento profesional y personal. Me halaga que confíen en mi para tirar del carro.

¿Aceptó el proyecto por ese buen rollo?

Sí. Es un gran honor trabajar con Rosa y que ella apoye la aventura que significa grabar una serie de su hijo. Fueron los dos motivos más poderosos.

¿Trabajar en familia ha afectado al engranaje de la producción?

No. Rosa ya había colaborado en la serie a nivel de guiones, antes de grabar. Pero tiene muy claro quién es el responsable de cada cosa y no hay ningún tipo de incidencia. Es una actriz muy disciplinada y creativa a la vez y eso, que podría parecer difícil, lo mezcla como nadie.

¿Cómo es su personaje, Anselm?

Muy surrealista, una fuente de contradicciones, que presenta un programa en una tele pequeña. Su máxima aspiración es trabajar en TV-3. Tiene de colaboradora a Piluca (Verónica Forqué). El espacio se titulaBon gusty se supone que tendría que estar regido por estos parámetros. En cambio, su vida es mucho más desequilibrada. Es muy amigo de sus amigas, Piluca y Mimí (Sardà), y siempre está dispuesto a ayudarlas. Es inasequible al desaliento, por muchos reveses que le dé la vida.

En Divines

¡Afortunadamente! Le tengo mucho respeto al humor, porque creo que es una de las grandes conquistas de la humanidad y de la inteligencia. Los procesos por los cuales reímos todavía no están claros, pero son casi únicos. En la época de Els Joglars el humor nos permitía hacer cosas que la censura nunca nos hubiera dejado pasar y eso creaba una complicidad tremenda con los espectadores.

¿La televisión es un medio apropiado para hacer humor?

No están reñidos, pero en la tele no solo el humor sino otros géneros a veces significan solo audiencia e inmediatez y puede ser utilizado desde un punto de vista muy soez. El humor bueno y bien trabajado puede ser un compañero fantástico. Y enDivines, es uno de los ingredientes que dará muy buen resultado.

Por tanto, todavía hay espacio para el humor de calidad, ¿no cree?

Me he encontrado de todo. Hay muchos ejemplos de cosas trabajadas demasiado en función de los éxitos inmediatos, como series que solo duran tres capítulos porque parece como si se tuviera que mezclar unos componentes y con eso ya tuvieras  el éxito¿ Pero eso no es infalible, porque también tiene que haber talento.

¿Piensa que el nivel ha mejorado en todos estos años?

Lo que no está bien es realizar trabajos de éxito inmediato, pero creo que en estos momentos eso ya se ha superado y se ha hecho un aprendizaje. Se están produciendo cosas que están muy bien, porque el dinero, la proyección y los cazatalentos están en la tele. Hay series que son incluso más atrevidas que el cine a nivel temático. Y son muy dignas. Se ha dado un gran paso.

¿Se considera aún básicamente un actor de teatro?

No. Me considero un todoterreno. Mi vocación primera fue teatral. No me imaginaba como actor de audiovisual y ahora voy combinando. Estoy muy contento.

Acaba de colaborar otra vez con Joaquim Oristrell...

Sí, en la miniserie de Tele 5Felipe y Letizia. Soy Jesús Ortiz.

¿Traerá cola?

Lo que he visto está muy bien. El cuarteto que forman Felipe, Letizia y los Reyes es espectacular. Oristrell tiene mucha sensibilidad en un tema muy difícil. A la gente le sorprenderán muchas cosas de la interpetación.

¿Qué recuerdo tiene de la serie de TV-3 Quico

Tuvo mucho éxito, porque trabajamos el humor de forma muy seria. Hasta aquel momento, todo el mundo decía que realizaba comedias de situación porque habían oído hablar de ellas, pero nadie había investigado las reglas del juego. José Luis Martín, creador de la viñeta y los guiones, el director Eduard Cortés y yo mismo profundizamos en el origen de lasitcomy por primera vez los planos de reacción eran tan importantes como los del texto.

Usted no se prodiga fuera de Catalunya. ¿Por qué?

Hubo un momento en que estaba haciendoLocos por la tele, después vinoMakinavaja  en el teatro, creéLas Veneno¿ y la aproximación al mundo del cine en aquel momento en Madrid pasaba por unos círculos determinados que no me interesaban. En Madrid me van redescubriendo cada vez. Siempre he sido una joven promesa (ríe). Tengo un reconocimento profesional muy alto, pero no di el paso de instalarme allí: me dio un poco de pereza. Además, el teatro en Catalunya era muy diferente a la hora de trabajar en equipo. Ahora se trabaja igual aquí que en Madrid, pero en los años 80 se hacían trabajos más interesantes en Catalunya.

¿Es verdad que le molestó no interpretar a Makinavaja

Sí. Me supo mal, porque enseguida vi que con Andrés Pajares se iban a potenciar los elementos más blancos y más fáciles de un personaje que yo había hecho en el teatro con mucho respeto y sintonizando mucho con los contenidos corrosivos del cómic. Y aprendí algo que es bastante normal: que los éxitos teatrales los produce una familia profesional y que no siempre un éxito teatral significa que la misma gente vaya a hacer la película.

¿Ni se lo propusieron?

Al contrario. Alguien me avisó de que se estaba hablando de hacer una película y me preguntó si me lo habían propuesto a mí. Pajares venía a ver el espectáculo en Madrid y me decía que era porque le gustaba mucho¿ Hay un productor, de cuyo nombre no quiero acordarme, que tuvo un comportamiento realmente terrible.

Y en la tele lo interpretó Pepe Rubianes

Éramos muy amigos y nos admirábamos y respetábamos mucho. Cuando le ofrecieron el papel me llamó y me dijo: “Hostia Ferran, para mí tú eres Maki, ya lo sabes, yo te venía a ver muchas veces”. Y Pepe hizo su Makinavaja.