PROCESOS ABIERTOS EN ESPAÑA

22 detenidos en mes y medio

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La policía española detuvo ayer en Tavernes de Valldigna (Valencia) a un joven antisistema acusado de  instar en Twitter a asesinar políticos. La detención de ayer se suma a las de otras 21 personas, el pasado mes de abril, acusadas de burlarse en las redes sociales de víctimas del terrorismo como Irene Villa o Miguel Ángel Blanco, de enaltecer a ETA o de pedir al GRAPO que atente contra políticos.

En España, hay ya dos sentencias condenatorias por insultos en Twitter. Una obligó a un joven catalán a pagar 1.300 euros más las costas del juicio por haber llamado «puta» a la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, en un mensaje. El tuitero, que usaba un seudónimo, tuvo que pedirle perdón en la vista judicial. Otro hombre fue condenado a pagar 570 euros por varios mensajes vejatorios y sexistas contra una periodista.

En el Reino Unido, en el 2012, un político británico retirado, Lord McAlpine, denunció y logró la condena de quienes le habían señalado como pederasta en Twitter.

El infundio se había construido a partir de un reportaje de la BBC sobre un político pedófilo al que la cadena no identificaba. La esposa del entonces speaker de la Cámara de los Comunes, Sally Bercow, fue quien, en un tuit, asoció el nombre de McAlpine con el caso.  McAlpine la denunció por difamación y consiguió que un juez la condenara. Para las 500 personas que habían retuiteado o abundado en la calumnia, el asunto acabó en pactos extrajudiciales e indemnizaciones donadas a una oenegé

McAlpine murió el pasado enero, con su honor rehabilitado.