El videojuego como recurso educativo

Según los expertos, es posible renovar los modelos de enseñanza utilizando las actuales consolas; los videojuegos pueden colaborar en reducir de cuatro años a seis meses el tiempo de educación básica. Para el creador de Atari, Nolan Bushnell, el videojuego será fundamental en la forma en cómo las escuelas trabajarán en el futuro.

Desde que en los años 40 se dieran los primeros pasos para el desarrollo de los videojuegos, coincidiendo en la época en la que los técnicos americanos crearon el primer simulador de vuelo destinado al entrenamiento de pilotos, el sector se ha transformado a velocidad de vértigo.

En los inicios del juego interactivo proliferaron los críticos que anunciaban males sin fin para todos aquellos (niños y adultos) que se adentraran en ese proceloso formato de entretenimiento: aislamiento, bajo rendimiento escolar y bajo nivel de sociabilidad eran parte de los muchos problemas que afectarían a la generación de nuevos jugones.

Muchas personas creyeron ver en las consolas de juego un enemigo de la educación, pues los niños y jóvenes podían pasar horas jugando y saltando con un muñequito bigotudo, algo que muchos educadores no alcanzaban a entender. Ahora, las cosas han cambiado, la tecnología abunda en los hogares y los videojuegos han evolucionado a tal extremo que muchos de ellos compiten con la realidad y se desplazan con el jugador. Quizás por eso algunos adultos mantienen las inquietudes de antaño, esa preocupación por los hijos que están pegados a los videojuegos, no hacen las tareas y evaden sus responsabilidades como estudiante.

Los últimos datos disponibles han puesto de manifiesto que, en realidad, es el mal uso de estas herramientas más que la herramienta en sí lo que, como casi todo en la vida, puede resultar peligroso.

Recientemente, personajes como Nolan Bushnell, creador de Atari, basándose en los datos de un estudio por él patrocinado, ha desvelado algo sorprendente y que hace referencia a que todo aquello que la gente pudiera aprender durante los primeros cuatro años de estudios en primaria se puede reemplazar con seis meses de estudios mientras juegas.

En declaraciones a la prensa internacional, este emprendedor, que no se quiere involucrar en las actividades de la industria tradicional de videojuegos, afirma, sin embargo, que 'los juegos utilizan ciertos trucos para cautivar la mente. Encontramos que podemos utilizar estos mismos trucos para que los niños puedan aprender cosas 10 o 20 veces más rápido, pero que también puedan retenerlo'.

Respecto a quienes deben ser los educadores en este nuevo paradigma, Bushnell señala que lo más adecuado es que sea un equipo multidisciplinar compuesto por psicólogos, maestros y desarrolladores.

ADECUACIÓN. En el día a día, y en relación a la utilización de los videojuegos en casa, los expertos recomiendan establecer pautas claras de conducta: unas horas para el estudio y después otras para el juego, en este caso los videojuegos.

De todas maneras, es importante no establecer fronteras radicales entre juego y estudio, a fin de que los más pequeños no interioricen que el estudio se aleja de lo divertido. En este sentido, la utilización de juegos educativos es una recomendable práctica.

Diversos ejemplos muestran que los videojuegos, como cualquier otro hobby, no son ningún impedimento para estudiar y ser responsable con las tareas. Algunos datos procedentes de centros educativos dotados de dispositivos electrónicos para juegos ponen de manifiesto que no se da la equivalencia entre más tiempo de juego y peores resultados académicos, sino más bien al contrario.

La importancia de los hábitos saludables y de rutinas claras combinadas con unas pautas de educación coherentes, constantes y responsables frente al tiempo libre desde la infancia, son la clave para que cuando los hijos lleguen a la adolescencia tengan un factor protector al desarrollar un criterio claro para elegir los ambientes de diversión.

 OBJETIVOS CONCRETOS. Desde la perspectiva de Jordi Sánchez-Navarro, profesor de Estudios de Ciencias de la Información y la Comunicación en la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), los video-juegos proponen objetivos concretos y acciones que se ajustan a las habilidades del jugador. Los videojuegos son espacios particularmente buenos para que las personas aprendan a situar significados, a construirlos, a través de la experiencia. Los videojuegos favorecen un aprendizaje en el que el jugador (que podría ser un alumno), es seducido para intentar superar un problema, para dedicarle esfuerzo y finalmente para conseguir algún éxito significativo.

Una idea que corrobora Eduard Punset: “Los videojuegos aumentan la información, ejercitan la memoria y permiten huir de la aburrida realidad. Es contraproducente seguir hablando de la necesidad de impulsar la reforma educativa sin adelantar la necesidad de que los jóvenes entren en los idiomas distintos de los videojuegos”.

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