CIERRE DE UNA CONVENCIÓN CLAVE PARA CATALUNyA

El éxito de la feria de móviles da a BCN más opciones para reeditarla

Decenas de asistentes prueban las novedades de la firma coreana Samsung en el Mobile World Congress de Barcelona.

Decenas de asistentes prueban las novedades de la firma coreana Samsung en el Mobile World Congress de Barcelona.

JOSEP M. BERENGUERAS
BARCELONA

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Barcelona ha conseguido en solo tres días muchos, muchísimos enteros para continuar albergando el Mobile World Congress (MWC), la mayor feria de telefonía del mundo, a partir del 2013. Ni las mejores previsiones pronosticaban un congreso con tantos visitantes, tantas reuniones de trabajo y tan pocos problemas, pero la realidad a veces supera a la ficción y Barcelona ha logrado enamorar a la organización de la feria con un salón casi perfecto. La ciudad tiene asegurado el congreso del año que viene, pero compite con París, Milán y Múnich para las ediciones de entre el 2013 y el 2017. La decisión se tomará en junio.

«Ha sido la mejor carta de presentación que podíamos tener», aseguró a este diario el director general de Telecomunicacions i Societat de la Informació de la Generalitat, Carles Flamerich. El congreso comenzó el lunes y cierra sus puertas hoy, pero no ha sido necesario esperar al balance final para saber que la convención ha batido el récord de visitantes logrado en el 2008. La cifra final de asistencia se conocerá hoy, pero, según fuentes de la GSMA, ya el martes, a dos días de la clausura, se habían superado los 55.000 visitantes de hace tres años, antes de que la crisis impactara en el sector. La organización, en sus previsiones más optimistas, contaba con «entre 52.000 y 55.000» participantes, mientras que en la edición del pasado año los asistentes ascendieron a 49.000.

REUNIONES HASTA EL FIN DE SEMANA / El congreso acaba hoy, pero la actividad del Mobile World Congress no se detiene (de hecho, algunas empresas demoran su estancia en Barcelona hasta el fin de semana debido a que no han podido celebrar todas las reuniones previstas estos días). Barcelona tiene asegurada la edición del próximo año, y está entre las finalistas para albergar el congreso entre el 2013 y el 2017. En juego no solo están los entre 220 y 250 millones de euros de impacto directo del congreso en la ciudad, sino también convertir a la localidad en la Mobile World Capital.

Ese es el proyecto de la GSMA: no solo organizar la feria, sino convertir a la ciudad que la organice en un foco mundial de la tecnología móvil. Según fuentes de la candidatura catalana, ello implicaría, además del congreso anual, instalar en Barcelona una sede de la GSMA y el Mobile World Centre, donde se celebrarían exhibiciones de tecnología, un museo, zona comercial y lacafetería móvil, entre otros. También se celebrarían «festivales» para el gran público al margen del MWC, incluyendo cine y conciertos, y jornadas y debates durante todo el año. «Generaría un volumen de negocio inducido para las empresas del sector de 6.000 millones de euros», aseguran fuentes de la Generalitat.

EXPERIENCIA CONTRASTADA / Las principales firmas españolas del sector participantes en el congreso son muy optimistas respecto de las opciones de la candidatura catalana. «Tiene experiencia, al haber organizado con éxito otras ediciones; es una ciudad muy atractiva para los que vienen de fuera y hoteleros y restauradores se han puesto las pilas y han dejado de aprovecharse de la feria», explicaba un alto ejecutivo de una firma de telefonía. «Este año se ha hecho mas negocio que nunca. Se nota en los pasillos y en las caras de la gente que ha sido un éxito. Además, toda la ciudad se ha volcado con el congreso», añadía Flamerich.

Según fuentes de la organización, Barcelona parte en muy buena posición en esta peculiar carrera. El ayuntamiento ha presentado un programa «muy ambicioso», en el que mezcla la tecnología con otros puntos fuertes de la ciudad como el deporte, el 22@ o la gastronomía. Sin embargo, cuenta con un hándicap importante: las falta de vuelos intercontinentales del aeropuerto de El Prat. Al tratarse de un congreso internacional, gran parte de los viajeros proceden de los continentes punteros en telefonía móvil (Norteamérica y Asia), y tener que cambiar de avión no gusta al perfil de asistentes a la feria.

Lo que para Barcelona es una desventaja, para las otras ciudades competidoras es un punto a favor, pues sobre todo París y Múnich (aunque también Milán) cuentan con muy buenas conexiones con el resto del mundo. Pero las competidoras también tienen sus aspectos negativos, algo que la organización tendrá que tener en cuenta. París es muy bien vista entre asiáticos y estadounidenses para ir a hacernegocios(ciudad turística en toda regla), pero ya cuenta con otras ferias tecnológicas de peso, como la Broadband World Forum.

EL TALONARIO, EL MEJOR AMIGO / Mientras, Múnich gusta por su recinto ferial y sus comunicaciones -sin olvidar que Nokia Siemens tiene una sede allí-, pero su principal punto flaco es el clima: en una lucha cuerpo a cuerpo con Barcelona, sobre todo para una feria que se celebra en febrero, no tiene nada que hacer. Por último, Milán pasó a la final sin hacer mucho ruido, y se ha mantenido al margen de las quinielas sobre las favoritas. Sin embargo, las mismas fuentes señalan que, tras verse rezagada, ayuntamiento y Gobierno italiano habrían realizado una oferta inversora incluso superior a la de Múnich.

La decisión se tomará en junio, pero Flamerich recuerda que lo más importante es que «ayuntamiento, Govern y Estado» van a una. «Ser la capital mundial de la tecnología móvil significa atraer a más empresas, crear valor añadido. El sector de las telecomunicaciones es el futuro y el que nos sacará de la crisis», concluye.