Susana Martínez-Conde: «Los magos son grandes expertos en el arte de engañar al cerebro»

CONFERENCIA SOBRE CIENCIA Y MAGIA. CosmoCaixa. Isaac Newton, 26.

19.00

Susana Martínez-Conde dirige el Laboratorio de Neurociencia del Instituto Neurológico Barrow, de Phoenix (EEUU). Estudia cómo funciona el cerebro y lo hace a través de los trucos de los magos. Hoy habla deIlusión e ilusionismo: cómo engañar al cerebro con la magia y otros trucos. Le acompaña Miguel Ángel Gea. Ilusionista, por supuesto.

–¿Es fácil engañar al cerebro?

–Sí. De hecho, el mundo que percibimos a través de los sentidos y de las experiencias previas es una ilusión, no se corresponde de manera exacta con la realidad.

–¿Cómo lo consigue la magia?

–Los magos son grandes expertos en el arte de engañar al cerebro. Son unos excelentes manipuladores de la atención y la consciencia. Con técnicas a menudo milenarias, logran que el público mire sin ver.

–¿Por qué investiga su trabajo?

–La ciencia puede aprender mucho de ellos. Sus ilusiones pueden aportar pistas sobre cómo funciona el cerebro, cómo procesa la información visual y construye esa experiencia subjetiva que llamamos realidad.

–Pero usted es científica...

–Sí, pero en la manipulación de la consciencia, la ciencia no les llega ni a la suela de los zapatos.

–¿Me pone algún ejemplo?

–Los magos tienen la intuición de que la atención del espectador es diferente dependiendo de si el movimiento de su mano es curvado o rectilíneo. Esto nos hace pensar que ambos movimientos activan dos sistemas cerebrales distintos.

–¿Y recursos como la chica guapa?

–Ese es poco sutil. El humor sí es una herramienta para manipular la atención. Como dice el mago Johnny Thompson, mientras la gente ríe es como si el tiempo parase.

–Magos como Teller, Randi, Mac King y Apollo Robbins han colaborado con usted. ¿Cómo tolera el gremio que diseccione su trabajo?

–Compartimos técnicas y conocimientos. Ellos valoran nuestras investigaciones porque contribuyen a que el mundo vea el componente académico de la magia.

–¿Qué busca exactamente?

–Desentrañar las bases neuronales que subyacen en la consciencia.

–¿Me lo puede traducir?

–Si una neurona no es consciente, ¿cómo es posible que al estar conectadas todas las neuronas generen un cerebro capaz de pensar? Es el santo grial de la neurociencia.

–¿Aún le gusta ver magia?

–Saber de su complejidad hace que me parezca más fascinante.