El detenido en Manacor admite que mató a su madre y a su hermano a golpes con un palo

Miquel B.M., el hombre de 49 años que el pasado lunes fue detenido como presunto autor del asesinato de su madre y su hermano en su casa, en las afueras de Manacor, admitió en su declaración ante la Policía Nacional que les mató a golpes con un palo de ullastre (acebuche). El hombre no recordaba muchos detalles de lo ocurrido ni pudo explicar los motivos que le llevaron a cometer el doble crimen, y la Policía sospecha que pudo sufrir un brote psicótico.

El hombre permanece esta mañana en el hospital de Son Espases, a la espera de prestar declaración ante el juez de guardia.

El asesino de Manacor quemó el cadáver de su madre durante horas hasta dejarlo desmembrado

Agentes del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional se desplazaron ayer al hospital de Son Espases para tomar declaración al detenido. El hombre, que está ingresado bajo custodia policial en el departamento de psiquiatría, admitió que había dado muerte a su madre, Magdalena M., de 82 años, y a su hermano, Martí B.M,, de 56, a los que golpeó con un palo de ullastre.

Posteriormente quemó durante horas el cuerpo de la anciana en una hoguera. El detenido no pudo dar una explicación coherente del motivo que le llevó a cometer el doble crimen. De hecho, los investigadores han confirmado que la relación entre los familiares era buena. Miquel B.M. no tenía antecedentes ni había denuncias previas entre ellos.

Una vez recabados todos los datos, los agentes mantienen la hipótesis de que el detenido perpetró el crimen tras sufrir un brote psicótico que le provocó alucinaciones y delirios.

El hombre permanece en Son Espases, donde está previsto que preste declaración ante el juez de guardia de Manacor, que deberá decidir qué medidas le impone.

El doble crimen se descubrió el lunes por la mañana, cuando dotaciones de la Policía Nacional y los Bombers de Mallorca acudieron por un aviso sobre una posible quema ilegal en una casa de campo en las afueras de Manacor. Los agentes encontraron allí a Miquel B.M., en un estado muy agresivo, que les amenazó con prenderles fuego con un bidón de gasolina y una antorcha.

Una vez fue detenido, policías y bomberos examinaron la casa, que estaba completamente revuelta y con los muebles destrozados. En el interior hallaron el cadáver ensangrentado del hermano del detenido, Marti B.M., con claras señales de violencia. Posteriormente, entre los restos de una hoguera que el arrestado había encendido frente a la casa encontraron los restos carbonizados de la que creen que es su madre, Magdalena M., de 82 años, si bien el cuerpo estaba tan consumido que fue imposible identificarlo oficialmente, por lo que habrá que recurrir al cotejo de muestras de adn.