Juicio en Tailandia

Una nueva negociación podría cambiar el futuro inmediato de Daniel Sancho

Juicio en Tailandia de Daniel Sancho, en directo hoy: la última hora de la pena por la muerte de Edwin Arrieta

Primera semana del juicio a Daniel Sancho: un acusado con grilletes y gesto teatral y una defensa encomendada a las lagunas forenses

La familia de Edwin Arrieta niega cualquier negociación con la de Daniel Sancho

La Policía tailandesa mantiene la acusación de asesinato premeditado contra Daniel Sancho

La Policía tailandesa mantiene la acusación de asesinato premeditado contra Daniel Sancho

Iker Sánchez

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Este miércoles da comienzo la segunda semana del juicio contra Daniel Sancho por el presunto asesinato y descuartizamiento de Edwin Arrieta en Tailandia. El proceso, que se celebra en el tribunal de Samui, se pausó el pasado jueves con motivo de la celebración de las festividades por el 'Songkran' o Año Nuevo Budista.

La Fiscalía acusa a Sancho de tres delitos: asesinato premeditado, ocultación del cadáver y destrucción de documentación ajena. Con estos cargos, podría enfrentarse a la condena máxima: la pena de muerte. El chef mantiene que la muerte del cirujano colombiano fue un accidente derivado de una pelea entre ambos y que actuó en defensa propia. Sin embargo, sí que ha reconocido haber desmembrado el cadáver.

Tras la negativa de la familia de Edwin Arrieta para negociar con la de Sancho, un nuevo acuerdo podría cambiar el futuro del acusado.

Acuerdo por la prisión

Según ha podido conocer en exclusiva el diario 'La Razón', algunos miembros del Ministerio de Asuntos Exteriores del Gobierno de España estarían negociando de manera privada con integrantes de la embajada española en Bangkok para evitar que Sancho acabe en la cárcel de Bang Kwang, una de las más peligrosas del país.

En esta prisión cumplen condena presos de todo tipo, y las peleas y los suicidios son bastante comunes. De producirse, no sería la primera negociación que se lleva a cabo por el futuro de un preso español en Tailandia. En 2020, se consiguió que el preso Carlos Alcañiz cumpliera condena por asesinato en la cárcel de Koh Samui, en la que está actualmente Sancho.

Para evitar que Daniel Sancho cumpla condena en Bang Kwang, un equipo de expertos debe justificar por qué el chef no se adaptaría a la nueva prisión a través de una petición a la embajada española en Bangkok.

La realidad de Bang Kwang

La cárcel de Bang Kwang, situada en Bangkok es una de las prisiones más problemáticas y peligrosas de Tailandia. También conocida como 'El Hilton', es el lugar donde cumplen condena los presos más peligrosos del país, como narcotraficantes, matones y asesinos de todo tipo.

Según se conoce, en dicho lugar se producen peleas y agresiones diarias entre los presos y hay varias bandas. Esto contrasta totalmente con la realidad que está viviendo Sancho en la prisión de Koh Samui, de la que ha explicado que es una cárcel con un ambiente tranquilo y pacífico: "Nos tratan bien y no hay ningún tipo de violencia ni drogas", explicó a Efe.

En Bang Kwang, los reclusos carecen de suficiente asistencia médica y no reciben atención psiquiátrica. Además, las condiciones del lugar causarían un aislamiento de Sancho con el resto de los presos, ya que solo se habla tailandés

Primera semana de juicio

Durante la primera semana de juicio, el juez ha vetado el acceso de la prensa al interior del tribunal y ha prohibido la divulgación de información de los presentes en las vistas, por lo que es poca la información que llega de dentro de la sala.

Daniel Sancho se traslada de la prisión de Koh Samui al juzgado en un furgón policial totalmente blindado. Los presentes en el juicio han explicado que él está tranquilo, aunque ha vivido algunos momentos de tensión en el juicio. El chef acude a las vistas encadenado de pies y manos por unos grilletes que le han causado varias heridas y hematomas.

La semana pasada, se inició el proceso con una reconstrucción de los hechos. La Fiscalía aportó grabaciones de cámaras de seguridad y llamó a declarar a diez testigos, entre los que se encuentran la mujer que encontró los primeros restos mortales de Arrieta o la mujer que vendió a Sancho los utensilios con los que presuntamente mató y descuartizó al cirujano.