La familia del militar cordobés ahogado en unas maniobras también se personará como acusación particular

La familia del cabo cordobés Miguel Ángel Jiménez, que murió ahogado durante unas maniobras militares en Cerro Muriano que también se cobraron la vida del soldado Carlos León, también se personará como acusación particular en el procedimiento de la causa. Así lo ha avanzado Radio Córdoba Cadena Ser, donde el abogado que representa a la familia, José Antonio Cumplido, ha manifestado la intención de personarse como acusación particular cuando el caso se abra en la jurisdicción militar.

El caso se encuentra en estos momentos en manos del Juzgado de Instrucción número 4 de Córdoba, el que se encontraba en funciones de guardia cuando se judicializaron los hechos. Las intenciones de la familia del cabo cordobés se conocen un día después de que los familiares de Carlos León anunciaran una querella contra la cadena de mando por las presuntas negligencias que, a su parecer, se produjeron y que tuvieron como resultado el fallecimiento de dos militares.

El abogado de la familia de Carlos León, Luis Romero, detalló que la querella se presenta "contra toda la cadena de mando", que incluye al capitán de los ejercicios donde fallecieron los soldados, y que ya ha sido retirado del mando, así como "al teniente coronel y el general de la brigada". De igual modo, también se querellarán contra el Ministerio de Defensa como responsable civil subsidiario.

Los hechos

Los trágicos hechos tuvieron lugar el pasado 21 de diciembre, cuando los soldados Carlos León y Miguel Ángel Jiménez murieron realizando una instrucción militar. Al parecer, los militares entraron al agua en un embalse en el término municipal de Obejo, en plena Sierra Morena, dentro de las instalaciones de la base de Cerro Muriano. Defensa confirmó que los hechos se trataron de un "accidente" ocurrido "en el transcurso de unas maniobras" en un "ejercicio de paso de cursos de agua" y que ambos militares fallecieron "ahogados". Otros dos soldados tuvieron que ser atendidos con síntomas de hipotermia.

El cabo Miguel Ángel Jiménez Andújar, de 34 años, estaba casado, era natural de Adamuz y vivía en Villafranca. Había ingresado como soldado en el Ejército de Tierra en 2011, siendo destinado en el Regimiento de Infantería La Reina 2, donde permaneció tras ascender a cabo en 2019. Había participado en misiones en Letonia y Líbano y se encontraba en posesión de dos cruces al mérito militar con distintivo blanco. Carlos León Rico, de 24 años, era soltero y natural de El Viso (Sevilla) e ingresó como soldado en el Ejército de Tierra el pasado 8 de mayo, también destinado en el Regimiento de Infantería La Reina 2.