Los okupas bunkerizan el Kubo y la Ruina: "Os estamos esperando malandrines"

Vallas, material de obra, muebles, palos puntiagudos o barras de hierro en las ventanas. La Ruina y el Kubo parece un único bunker, los dos edificios están conectados, horas antes del desalojo previsto por los Mossos d'Esquadra para este jueves. Y es que sus ocupantes están esperando a los agentes tal y como reza la pancarta colocada en la fachada de La Ruina: "Os estamos esperando malandrines".

Fuentes policiales calculan que dentro puede haber un centenar de personas dispuestas a resistir el desalojo que se debe acometer por orden judicial. Por eso, el dispositivo policial contempla una resistencia hostil que podría pasar por el lanzamiento de objetos contra los agentes, piedras, botellas, extintores, material pirotécnico y palos, además de que algunos ocupantes traten de evitar su salida encadenándose al edificio, colgándose en las fachadas o con las manos dentro de hormigón para retrasar la desocupación.

Lo que está claro es que el desalojo durará horas y los máximos responsables policiales seguirán su evolución desde el centro de mando en la comisaría de la calle Bolivia. Además, desde el Ayuntamiento de Barcelona, que dará apoyo a los Mossos con agentes de la Guardia Urbana y Bomberos, se descarta un corte de suministros por motivos de seguridad y si son necesarios en caso de alguna situación de emergencia.

La plaza de la Bonanova será escenario de un desalojo que apunta a ser de los más violentos del movimiento okupa en Barcelona, según fuentes policiales, por lo que el dispositivo será amplio y reunirá a varias unidades especializadas, desde dotaciones de la Brigada Móvil y de las Áreas Regionales de Recursos Operativos (ARRO) a grupos, como la canina o grupos de subsuelo, para realizar el desalojo con total seguridad. Además, por primera vez la policía podría usar la unidad de drones para controlar las entradas a los edificios ocupados así como las calles cercanas