Accidente doméstico

Muere la niña de 9 años que recibió un disparo de perdigones de su hermano en Mallorca

La menor, que permanecía ingresada en la uci desde el pasado 28 de julio, no ha podido superar la gravedad de sus lesiones

MALLORCA  Muere la niña de nueve años que recibió un disparo accidental de perdigones de su hermano en Llucmajor
 Hospital Universitari Son Espases FOTO: Montserrat T. Diez

MALLORCA Muere la niña de nueve años que recibió un disparo accidental de perdigones de su hermano en Llucmajor Hospital Universitari Son Espases FOTO: Montserrat T. Diez / Montserrat T. Diez

Lorenzo Marina

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La niña de 9 años que recibió un disparo accidental de su hermano de 7 con una escopeta de perdigones en la localidad mallorquina de Llucmajor no ha podido superar la gravedad de sus lesiones y ha fallecido este viernes por la mañana en el Hospital Universitario Son Espases. La menor permanecía ingresada desde el pasado 28 de julio en la Unidad de Cuidados Intensivos de Pediatría (uci) del hospital. 

El accidente doméstico ocurrió sobre las 20 horas del pasado 28 de julio en un domicilio del Camí de Gràcia de Llucmajor, en Mallorca. El padre había estado disparando esa tarde con una escopeta de perdigones y, cuando regresó al domicilio, dejó el arma de fuego cargada en el interior de la vivienda. Al ver la escopeta, el hijo pequeño, de 7 años, la cogió y disparó a su hermana en la frente. 

Entonces, el padre escuchó un grito de la menor y se dirigió hacia la habitación donde se encontraban sus hijos. La pequeña presentaba una gran herida en la cabeza. En aquel momento, llamó a los servicios de emergencia.

Una ambulancia del Servicio de Salut de las Islas Baleares (Ib-salud) se desplazó rápidamente hasta el lugar. Los facultativos apreciaron desde el primer momento la extrema gravedad en la que se encontraba la niña. Tras dar el preaviso hospitalario, el personal sanitario trasladó a la niña hasta la uciI pediátrica de Son Espases.

La Guardia Civil abrió una investigación de lo ocurrido en el domicilio de Llucmajor. El padre de los niños reconoció a los agentes que había estado disparando esa tarde con la escopeta de perdigones y que, en un descuido, dejó el arma cargada en el interior de la vivienda y su hijo pequeño la cogió sin que él se diera cuenta. La investigación de los agentes concluyó que se trató de un accidente doméstico con fatales consecuencias.