Acusación
Fiscalía pide cuatro años de prisión para Ángel Boza, de 'la Manada', por el robo de unas gafas
Mantiene que el joven embistió a los vigilantes con la intención de huir con el objeto sustraido
Ángel Boza, el integrante de 'la Manada' encarcelado tras robar unas gafas de sol, se enfrenta a una nueva condena de cuatro años de prisión por un delito de robo con violencia e intimidación y otro delito leve de lesiones. Esta es la petición realizada por la Fiscalía de Sevilla en su escrito de acusación, en donde solicita que se le mantenga la prisión provisional por este caso. Boza está pendiente de conocer aún la resolución del Tribunal Superior de Navarra sobre los recursos a la sentencia que le condena, junto a otros cuatro amigos, a nueve años de cárcel por abuso sexual a una joven de 18 años durante los Sanfermines del 2016.
La libertad provisional bajo fianza por este caso de Pamplona le duró poco más de un mes. El pasado 1 de agosto, el joven fue detenido por la Policía Local minutos después de haber sustraído unas gafas de sol en un conocido centro comercial de Sevilla y haberse dado a la fuga a continuación, embistiendo con su coche a dos vigilantes de seguridad que trataron de interceptarle. El juez de guardia decretó su ingreso inmediato en prisión, dado que en su expediente constan dos condenas previas por delitos contra la seguridad vial y desobediencia, además de la condena por abusos sexuales.
Ahora, y una vez examinadas todas las grabaciones sobre el suceso y las declaraciones de los vigilantes de seguridad, el ministerio público solicita la apertura de juicio oral contra Boza y entiende que es “criminalmente responsable” de los delitos de robo con violencia e intimidación, por el que pide cuatro años de prisión, y otro leve de lesiones, por el que solicita una multa de 300 euros.
Aceleró para huir
En su escrito de acusación, la Fiscalía da por válido que sustrajo las gafas de sol, valoradas en apenas 150 euros, arrancando el dispositivo de seguridad. El joven fue seguido por un vigilante hasta el parking, donde un segundo vigilante le requirió para que parase el coche. Sin embargo, Boza “con la intención de conseguir huir en poder de las citadas gafas de sol, aceleró bruscamente, golpeando a este segundo vigilante en la cadera”. También alcanzó en la mano a un tercer guardia que se interpuso en su trayectoria.
Ante el juez, el miembro de 'la Manada' reconoció el robo, pero negó cualquier intento de agresión a los vigilantes de seguridad, por lo que su defensa solicitó la puesta en libertad al considerar que se trató solo de un caso de hurto. El juzgado, no obstante, ha rechazado esta petición al entender que existe riesgo de fuga ante la condena que tiene pendiente en Navarra.
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