'PINCHARRUEDAS'

Vídeo | Los Mossos desarticulan la mayor banda de atracadores de la AP-7

J. G. Albalat

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Los Mossos d'Esquadra han desarticulado la mayor organización criminal, compuesta por 20 personas, dedicada a atracar a turistas en las áreas de servicio de la autopista AP-7, desde la Jonquera hasta Tarragona. La Unitat Operativa de Mobilitat de la Divisió de Transport ha detenido a 15 personas, de origen kosovar, con centenares de antecedentes en varios países europeos desde el año 2013. 

Solo en los últimos seis meses, lo que han durado las pesquisas, se les atribuyen unos 50 asaltos en la AP-7, con los que habrían obtenido más de 150.000 euros. 

Medida inédita

El juez dejó el pasado 8 de junio a los detenidos en libertad sin cargos, pero ha tomado contra 12 de ellos, y vista su multirreincidencia, una medida poco habitual: una orden de alejamiento de la autopista, pero no solo en Catalunya, sino en toda la franja mediterránea. Otros cinco componentes de la banda están en el extranjero y no han podido ser arrestados.

Los detenidos sustraían objetos de valor de los vehículos después de distraer a los conductores indicándoles que tenían una rueda pinchada; seguían a sus víctimas hasta el arcén y simulaban que los ayudaban. En algunas ocasiones ellos mismos pinchaban la rueda antes para poder robar. Mientras uno de los miembros de la banda captaba la atención de los ocupantes del coche, otro sustraía los objetos de valor y el dinero del interior de los vehículos. Después, huían en un turismo. Al volante les esperaba una tercera persona. 

Las detenciones se realizaron el 6 de junio en Castelldefels, Badalona, Barcelona y Vilanova i la Geltrú. Sin embargo, solo seis de los detenidos residían de forma estable en Catalunya, mientras que el resto vivía en hoteles y hostales en diferentes poblaciones, utilizando para ello documentación falsa.

Otros integrantes del grupo cambiaban continuamente de domicilio para dificultar el trabajo de los agentes y tomaban medidas de seguridad avanzadas para evitar ser detectados. Los arrestados están acusados de organización criminal, hurto, delitos contra la seguridad del tránsito, falsificación documental y, en un caso, robo con intimidación. En las cinco entradas y registros que se han practicado se les ha incautado numeroso material, joyas y dinero en diversas divisas extranjeras.

Imágenes delatoras

La investigación, que se ha desarrollado a lo largo de seis meses con la colaboración de la empresa Abertis, concesionaria de la AP-7, se inició cuando los Mossos tuvieron conocimiento de un hurto de 27.000 euros. Los investigadores han acreditado que los detenidos tienen un grado de especialización muy elevado, con tres grupos coordinados por cuatro jefes y una forma de actuación perfeccionada a lo largo de los años. Las grabaciones de las cámaras distribuidas por la autopista han permitido identificar a los autores de los robos.

Los miembros de la banda tienen unos papeles definidos y eligen víctimas mayoritariamente de origen extranjero, por las grandes cantidades de dinero que suelen llevar consigo ya que están de vacaciones. Su estructura es jerarquizada y algunos de los implicados en la red hacían tareas de logística. De ahí, según el jefe de la División de Transportes de los Mossos, Josep Guillot, que se les haya podido aplicar el delito de organización criminal.

El mando policial ha destacado la decisión del juez de prohibir a los detenidos acercarse a 200 metros de la autopista A-7, lo que, a su entender, impide que puedan volver a actuar en las inmediaciones de esta vía. Los arrestados tienen antecedentes en varios países, como Francia, Alemania e Italia. 

Vehículos de alta gama para huir

<span style="font-size: 1.6rem;">Los detenidos utilizaban vehículos de alta gama para dar sus golpes para garantizar una fuga rápida o para huir de la policía si eran descubiertos. Los Mossos también han constatado que los investigados han realizado transferencias económicas de pequeñas cantidades, pero de forma periódica y por un importe total de 30.000 euros en solo los seis meses de investigación. Sin ir más lejos, en los cinco registros efectuados, uno en Castelldefels y cuatro en Barcelona, se localizaron 15.000 euros en efectivo en monedas de Polonia, Madagascar, Bolivia, Argentina, Rumanía, así como en dólares americanos y canadienses y francos suizos.</span>