EN SEVILLA

Ocho mujeres denuncian al psiquiatra de la alta sociedad sevillana por abusos sexuales

JULIA CAMACHO / SEVILLA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Ocho mujeres han formalizado esta mañana en los juzgados de guardia de Sevilla una denuncia contra el psiquiatra Javier Criado, al que acusan de hasta seis delitos distintos durante sus tres décadas de ejercicio profesional atendiendo a la alta sociedad sevillana: abuso sexual continuado, abuso sexual, delito continuado contra la integridad moral, omisión del deber de socorro, delito continuado de intrusismo profesional e incluso inducción al suicidio. Son las primeras víctimas que han completado los análisis psicosociales que sustentan las vejaciones, señalan los abogados, que advierten que la cifra de demandantes podría elevarse hasta 32 y que algunos casos se produjeron este mismo año.

En su escrito, las víctimas reclaman que de manera cautelar y urgente se cierre de la consulta del psiquiatra “para garantizar la indemnidad e integridad de otras personas que pudieran estar siendo sometidas al mismo trato degradante y humillante”, ya que aseguran que los últimos abusos se remontan al pasado enero, según han detallado los abogados que representan a las víctimas. También la suspensión profesional de Criado, del que dicen tener pruebas de que emitió recetas con anterioridad a la fecha en la que consta su titulación en el Colegio de Médicos, de ahí la acusación de intrusismo.

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"Los abogados advierten\u00a0","text":"de que la cifra de demandantes podr\u00eda elevarse hasta 32"}}

De momento, las denunciantes son todas mujeres, ya que las querellas por mala praxis que denuncian algunos pacientes hombres no tienen repercusión legal, según los letrados. No obstante, los varones sí han realizado su denuncia en el Colegio Médico, que mantiene abierto un expediente disciplinario. 

LA EXMUJER DEL DUQUE DE ALBA

Desde que saltó el escándalo el pasado verano Criado, uno de los psiquiatras más prestigiosos de la ciudad,  columnista en prensa y miembro activo de las cofradías sevillanas, permanece desaparecido. Fue la exmujer del Duque de Alba, la aristócrata Matilde Solís, quien puso negro sobre blanco en las redes sociales el calvario y los años de sufrimiento padecidos por parte precisamente de la persona a la que acudió en busca de ayuda, y al que responsabilizó de un intento de suicidio en 1999.

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"Desde que salt\u00f3 el esc\u00e1ndalo,","text":"\u00a0el acusado permanece desaparecido"}}

“Me llamó por teléfono pocos días antes de mi intento de suicidio. Hizo mención a tres temas en concreto que desencadenaron en mi cabeza la absoluta desesperación. […] Abusó de una persona enferma, desesperada, a lo largo de los años prestando ayuda, ignorando problemas, manipulando como sólo lo puede hacer un buen conocedor de los resortes de la mente”, explicaba la carta que destapó la espita del escándalo, ya que de forma inmediata numerosas personas, entre ellas por cargos de responsabilidad institucional o esposas de políticos y empresarios, salieron a la luz detallando sórdidos episodios similares.

PREGUNTAS SOBRE SEXO

Ninguna se conocía entre sí, pero el calvario y los modos que relataban coincidían sorprendentemente. “Tenía 17 años, fui a su consulta para hablar de mi padre, que en esos momentos pasaba por una mala racha. Llegué a pensar que era yo la paciente, porque, menos de mi padre, todo eran preguntas sobre sexo. Entiendo perfectamente a las que cayeron en sus garras”, narró entonces otra víctima.

Las denunciantes detallan todo tipo de abusos y vejaciones, desde “trato soez a tocamientos o relaciones sexuales, aprovechándose de su autoridad ante estas mujeres que se encontraban en un momento delicado de sus vidas y gracias a los numerosos fármacos que les recetaban”, denuncian los letrados. La vergüenza y el miedo hicieron que muchas de las víctimas no se atrevieran a denunciar antes esa situación, y prefirieron esperar a estar “curadas” de sus secuelas psicológicas para denunciar a su antiguo psiquiatra, matizaron los letrados.