Guerra en Ucrania

"Al menos dormirán sin pensar en las bombas": las primeras 'vacaciones en paz' de niños ucranianos serán en Catalunya

Empresas y entidades sociales se han volcado en un proyecto pionero impulsado por la Delegación del Gobierno

Dos años de ayuda a refugiados de Ucrania: "Hay niños que aún tienen secuelas psicológicas"

Multimedia | Resumen de dos años de guerra en Ucrania

El ayuntamiento de Ochakiv, en el sur de Ucrania, reconvirtió un búnker en una escuela

El ayuntamiento de Ochakiv, en el sur de Ucrania, reconvirtió un búnker en una escuela

Elisenda Colell

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Su colegio está ubicado en un búnker bajo tierra, la única forma de garantizar que los alumnos cumplen con el horario lectivo. Hace meses que no pueden abrazar a sus padres: están luchando en el frente. Por la noche, las alarmas antiaéreas les impiden a diario poder coger el sueño. Se han acostumbrado al miedo y los cortes de luz, y han dejado de pasear por la calle o hacer cualquier extraescolar. Así es la vida de los niños que aún permanecen en la ciudad ucraniana de Ochakiv, ubicada a unos 10 kilómetros del frente de guerra con Rusia. Treinta niños de este pueblo pasarán 21 días en Calella, Salou y Pineda de Mar, en un proyecto inédito de Vacaciones en Paz que ha organizado la Delegación del Gobierno en Catalunya. "Será un 'reset' para ellos, una gran oportunidad para recuperarse moralmente", explica el alcalde, Serhii Bychkov, a este diario.

"Intentan vivir y disfrutar cada día, pero, claro, es muy difícil. Los niños tienen que aceptar la vida en condiciones de guerra, con un impacto negativo en el estado emocional y psicológico. Están ansiosos y muy preocupados", añade el alcalde. Hace semanas que, junto con la Delegación del Gobierno en Catalunya, trabaja en el proyecto para que este grupo de chavales pasen unos días en la costa catalana, lejos de la barbarie.

"Creo que unas vacaciones así son necesarias para conseguir emociones positivas, para sentir la libertad y la facilidad de vivir sin el estrés de los constantes ataques aéreos y el miedo por tu propia vida. Podrán conciliar el sueño sin preocuparse de los bombardeos", agradece el alcalde. Son los niños que permanecen en Ucrania bien porque sus madres no pudieron escapar por falta de recursos, bien porque quieren estar cerca de sus padres en el frente, bien porque su familia trabaja en infraestructuras esenciales para el país.

A coste cero

El proyecto nació en octubre, gracias a un diplomático que dejó el consulado ucraniano de Barcelona antes del inicio de la guerra. "En mi equipo tenemos una gran relación con él. Nos propuso esta idea y decidimos intentarlo, hemos puesto mucho entusiasmo para que estos niños estén libres del horror de la guerra: los menores no provocan los conflictos y no deberían sufrirlos", explica Carlos Prieto, delegado del Gobierno en Catalunya. También ha sido clave la implicación de la Embajada española en Kiev. Un proyecto que no había realizado ninguna otra administración en Europa y en el que no se ha invertido ni un solo euro de dinero público. "Es un modelo público-privado en que entidades, ayuntamientos y empresas han ofrecido sus servicios a coste cero", explica Prieto.

Durante estos días, los niños vivirán en hoteles de Calella de Mar (Maresme), Pineda de Mar (Maresme) y Salou (Tarragonès) Renfe y el grupo Moventia se encargan de los traslados para las actividades que harán los menores, que vendrán con sus profesores para hacerse cargo de ellos. Ohla, Nocilla y otras empresas de cátering se encargan de las comidas a coste cero. Además, el Ayuntamiento de Barcelona ha mediado para que el Grupo Pere Claver ofrezca atención psicológica en caso de que sea necesario y la farmacia Dalmases aporta las cremas solares que necesiten los menores.

Bombardeos a diario

Bychkov recuerda que su pueblo recibe bombardeos a diario. "Hacemos lo posible y lo imposible para garantizar una vida plena a los niños, a pesar de la guerra. Pero es evidente que no están en relativa seguridad: hay bombardeos frecuentes y los niños tienen miedo. Necesitan estar en lugares seguros: sótanos, refugios antiaéreos o escondites", cuenta Bychkov. La destrucción de los edificios ha obligado a muchos habitantes a huir a pueblos vecinos. "No podemos vivir en nuestras casas", expone el alcalde.

El ayuntamiento ha acondicionado un búnker subterráneo para que los niños puedan seguir estudiando. Pero no cuenta con plazas para todos. Muchos otros niños deben continuar los estudios a distancia, y a menudo interrumpen sus clases para buscar refugio. "Los niños no pueden asistir a la escuela, a clubes o a actividades extraescolares, ni tampoco salir a pasear. Llegan alimentos a la ciudad, pero no todos los días. De vez en cuando hay ayuda humanitaria, así como la oportunidad de abastecerse de alimentos en las tiendas. Los bombardeos también dañan la red eléctrica, lo que a menudo significa que los niños tienen clases hasta tarde, muchos deberes y siempre hay que asegurarse de que todos los bancos de energía estén cargados en caso de cortes de emergencia", sigue el responsable del consistorio.

Extenderlo a otras ciudades

Prieto espera que este proyecto se pueda extender y que lo repliquen otras administraciones en España. "Cuando termine, haremos una valoración y ofreceremos este modelo para todo el que lo quiera. Es una buena práctica, modesta y humilde, que ofreceremos por si alguien la quiere replicar, no queremos apropiarnos de nada", afirma el delegado, que desconoce de otro proyecto similar en Europa con la guerra de Ucrania.

El modelo de estas Vacaciones en Paz es un poco diferente del que, por ejemplo, lleva haciéndose desde hace años con los niños saharauis desde hace años, ya que lo lidera la administración y no va a cargo de las familias acogedoras. "Ojalá podamos replicarlo en otros conflictos, la diferencia es que en Ucrania tenemos permitido el libre movimiento de personas, que con otros conflictos internacionales no ocurre", explica Prieto.

El alcalde de Ochakiv, cuenta los días que faltan para que este grupo de niños puedan escapar de la guerra durante unos meses. "Los niños esperan una cálida bienvenida, comprensión, nuevas emociones, grandes impresiones y sentimientos positivos".

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