Sucesos

La Policía detiene en Barcelona a un anticuario por vender una escultura egipcia de 190.000 euros

Se trata de una cabeza que data del 1450 antes de Cristo

Cae una banda que 'blanqueó' 71 piezas arqueológicas expoliadas para venderlas en una galería de Barcelona

La cabeza recuperada por la Policía

La cabeza recuperada por la Policía / Policía

Germán González

Germán González

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Agentes de la Policía Nacional han detenido en Barcelona a un vendedor de antigüedades por la venta presuntamente ilícita de una escultura egipcia valorada en 190.000 euros. Se trata de la cabeza de una escultura egipcia que data aproximadamente del 1450 antes de Cristo. 

El sospechoso está acusado de los delitos de blanqueo de capitales, contrabando, y falsedad documental. La investigación se inició a finales del pasado año, cuando las autoridades de Países Bajos alertaron de que un objeto arqueológico y de patrimonio cultural egipcio, vendido en ese país, habría sido comercializado ilegalmente en el mercado europeo.

 En concreto, la escultura se ofrecía durante la feria anual de arte The European Fine Art Fair (TEFAF) en Maastricht por una galería suiza, después de haber sido comprado a otra alemana. Los responsables de la galería suiza conocieron que la pieza había sido adquirida al anticuario ubicado en Barcelona que está relacionado con el comercio de antigüedades en zonas de conflicto como el norte de África y Oriente Próximo.

 Por eso, los galeristas helvéticos decidieron entregar la escultura a la policía neerlandesa. La Policía descubrió que la pieza había sido adquirida en julio de 2015 por el anticuario de Barcelona a una empresa internacional con sede en Bangkok. El sospechoso justificó el origen de la escultura aportando un documento que recogía información sobre varias piezas arqueológicas pertenecientes a una colección española de los años 70.

Sin embargo, los investigadores creen que el galerista presuntamente usó datos de otra pieza similar que podría encajar con la descripción de la escultura encontrada en Holanda. De esta forma consideran que el arrestado era “perfecto conocedor del origen ilícito de la cabeza egipcia intervenida en Países Bajos y había ejecutado diversas maniobras para crearle un pasado que ocultara a la pieza su verdadero origen con el fin de introducirla en el mercado lícito que es el que más beneficios aporta”.

Tras varias comprobaciones la Policía acreditó que el sospechoso utilizó un documento falso para acreditar la autenticidad de la obra, sin éxito. Por eso, lo detuvieron por los delitos de blanqueo de capitales, contrabando y falsedad documental.