Amenazas para la seguridad

Europol cartografía las 821 redes criminales peligrosas en la UE, muchas activas en España

Los agentes identifican organizaciones integradas por nacionales de países del Este

Los delitos informáticos ya representan el 12,5% de toda la criminalidad en España.

Los delitos informáticos ya representan el 12,5% de toda la criminalidad en España. / 123RF

Silvia Martinez

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Las redes del crimen organizado se han convertido en una de las principales amenazas para la seguridad en la Unión Europea. Se trata de grupos omnipresentes, ágiles, muy destructivos, que ejercen un férreo control y que no entienden de fronteras. Un análisis publicado este viernes por Europol identifica a las 821 redes criminales más peligrosas que actúan en el continente europeo, con 25.000 miembros de 112 nacionalidades distintas en sus filas, y con el tráfico de drogas --desde cocaína hasta cannabis o drogas sintéticas- como principal actividad.

"Ya no se pueden esconder. Sabemos quiénes son, cómo están organizadas, en qué actividades criminales están implicadas, cómo y con quien cooperan, con qué otras redes criminales compiten y qué contramedidas utilizan contra la policía y las autoridades judiciales", ha destacado en rueda de prensa la directora de Europol, Catherine De Bolle, sobre la radiografía más detallada jamás realizada sobre un ecosistema criminal muy "resiliente" y "ágil" que se nutre particularmente del tráfico de drogas pero también del tráfico de personas, incluido el de inmigrantes, el fraude y los delitos relacionados con las propiedad.

"Podemos decir que hace visible lo invisible", ha resumido De Bolle sobre el estudio, que descodifica a las organizaciones criminales de mayor riesgo aunque no da nombres. El objetivo del documento, realizado durante los últimos 12 meses por los analistas de Europol en base a los datos remitidos por los Estados miembros y que seguirá actualizándose de forma permanente, es ayudar a las autoridades policiales y judiciales a combatir a las bandas y mafias que se infiltran en todos los ámbitos y que suponen "una de las mayores amenazas contra nuestra sociedad, seguridad, cohesión, nuestros niños y nuestras democracias", ha recordado la comisaria europea de Interior, Ylva Johansson.

Estructuras legales

El 86% de las redes criminales más amenazadoras, según Europol, utilizan estructuras comerciales legales, particularmente en sectores como la construcción, la hostelería y la logística donde se mueven grandes cantidades de dinero en efectivo. La mayoría, ha explicado en rueda de prensa la ministra del Interior belga, Annelies Verlinden, se infiltra por medio de la extorsión, amenazas y violencia, aunque también crean negocios "legales" para blanquear dinero canalizando inversiones en el sector inmobiliario y en bienes de alto valor.

El informe pone como ejemplo el caso de un empresario italiano de origen argentino afincado en Marbella que utiliza sus empresas para ocultar actividades tanto de tráfico de drogas como de blanqueo de capitales. "Dirige varias empresas, incluida una que importa plátanos de Ecuador a la UE. También posee centros deportivos en Marbella, centros comerciales en Granada y múltiples bares y restaurantes. Un cómplice albanés, afincado en Ecuador, se encarga de la importación de cocaína de Colombia a Ecuador y su posterior distribución a la UE", mientras que "las empresas frutícolas ecuatorianas son utilizadas como fachada para estas actividades criminales", relata sobre unas prácticas ilegales que no entienden de fronteras.

Más de 10 años de actividad

En todo caso, "cuanto mayor es el uso indebido de las empresas legales, más fuertes y resilientes se vuelven", alerta el informe que cifra en más de un tercio --280 de las 821 bandas "amenazantes"-- las redes con más de una década de actividad a sus espaldas, una experiencia que les permite mantener influencia y poder, incluso aunque sean descabezadas en operaciones policiales y sus líderes encarcelados. De hecho, a menudo están al tanto de iniciativas legales y "aplican activamente contramedidas, potencialmente con la ayuda de prácticas corruptas para obtener información de las fuerzas del orden o del poder judicial o infiltrarse en ellas", señala el informe.

La resiliencia y agilidad que demuestran se debe a la fuerte cohesión en sus filas y a una estructura muy jerárquica. "Son de naturaleza vertical y jerárquica, con una estructura de poder en capas, un fuerte sistema de control interno y un liderazgo central", explica Europol sobre organizaciones que suelen oscilar entre los 8 y 38 miembros, e incluso más de 100. En cuanto a las nacionalidades, principalmente proceden de Albania, Bélgica, Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, Polonia, España, Turquía y Ucrania.

El estudio también recoge que el 76% de las redes actúan entre 2 y 7 países y solo el 6% tienen un jefe supremo que coordina las operaciones desde fuera de la UE. La mitad de las bandas más peligrosas se dedican principalmente al tráfico de drogas --cocaína, cannabis, heroína y drogas sintéticas-- aunque solo el 36% se dedican exclusivamente a este tráfico ilícito y las operaciones se ubican con frecuencia en Bélgica, Alemania, Italia, Países Bajos y España.

Fuera de la UE la mayor actividad tiene lugar, según Europol, en Albania, Brasil, Colomnia, Ecuador y Reino Unido. "La presencia de puertos importantes en estos países, a menudo con conexiones directas con países productores de drogas, desempeña un papel importante en su protagonismo", señala Europol, que pone como ejemplo el caso de una organización criminal familiar belgo-albanesa con base en Amberes y vínculos con otro grupo criminal en España. En el caso de España, además de los vínculos con el narcrotráfico --particularmente de cocaína y cannabis-- también aparece mencionada en el informe en relación a otras actividades ilícitas relacionadas con los robos organizados y distintos tipos de fraudes en relación al IVA y aranceles.