Nuevo caso de violencia vicaria

Los investigadores sospechan que el asesino de Bellcaire no remató a la madre para que sufriera el duelo por su hijo

El sospechoso, que tenía la maleta preparada para irse de casa, ha reconocido que golpeó a su mujer con una estructura metálica

Crimen de violencia vicaria en Bellcaire d'Empordà: un hombre mata a cuchilladas a su hijo de 5 años y hiere a su mujer

Un juzgado citó a la madre del niño de Bellcaire a declarar por un posible maltrato pero ella no quiso denunciar

Los Mossos detienen en Albons al padre que presuntamente ha matado al hijo y apuñalado a la madre en Bellcaire d'Empordà

ACN

Guillem Sánchez
Germán González
Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Álex, de 27 años, entró con su llave a las tres de la madrugada de este pasado miércoles en la vivienda que compartía con su mujer, Astrid, de 29 años, y con el pequeño Ayax, de 5, el hijo de ambos. Lo hizo después de que la pareja hubiera mantenido una fuerte discusión por teléfono unas horas antes. Él tenía una maleta preparada en la vivienda, ya que ella había decidido separarse y hacía algunos días que no dormían juntos.

La mujer logró escapar a la calle, pero el hombre la volvió a arrastrar a la vivienda y la agredió de nuevo

Álex no acudió a buscar la maleta ese martes como estaba previsto debido a la discusión. Decidió entrar de madrugada en el domicilio mientras la mujer y el niño dormían en la misma habitación, en la cama de ella.

 El cuerpo del menor tenía cuatro heridas en el pecho, a la altura del corazón 

Según las fuentes consultadas por EL PERIÓDICO, en la reconstrucción que los investigadores de los Mossos d’Esquadra, la juez de la Bisbal y el fiscal Enrique Barata llevaron a cabo el miércoles por la tarde, horas después del crimen, en el domicilio que compartía la pareja, el sospechoso empezó manifestando que al entrar en la casa, se dirigió a la habitación de matrimonio y se abalanzó sobre Astrid y la golpeó.

En ese momento, siempre según una versión de los hechos que no encaja a los policías, el menor se despertó y empezó a llorar, y el padre afirma que lo empujó y que este se fue solo hacia su habitación, ubicada a solo dos metros de la cámara matrimonial.

Según fuentes de la investigación, el sospechoso no ha explicado si clavó a su hijo su navaja, que los agentes le requisaron cuando lo detuvieron. Únicamente ha admitido que "tal vez" pudo hacerlo cuando empujó al niño y que la última imagen del menor que tiene es del niño inmóvil en su cama. Allí lo encontraron los servicios de emergencia, que no pudieron salvar su vida.

Álex ha explicado en la reconstrucción que siguió golpeando a su pareja hasta que se fue de la vivienda, pero no se alejó mucho: esperó a que ella saliera a pedir ayuda para volver a meterla dentro de la casa arrastrándola de un pie y golpearla de nuevo en repetidas ocasiones con una estructura metálica. Esta segunda agresión tuvo lugar en el comedor de la vivienda.

Llevaba una navaja suiza

Después de esa brutal agresión, Álex se fue y ella pudo pedir ayuda a un vecino que llamó a los servicios de emergencia. Se encontraba muy mal herida y en estado de shock y todavía no ha prestado declaración. Sufre politraumatismos en la cabeza y en diversas partes del cuerpo presenta numerosos cortes. Está ingresada grave en el hospital Trueta de Girona, aunque no se teme por su vida.

Tras el crimen, el sospechoso, que no tiene carnet de conducir, cogió el coche de su padre y escapó por una zona boscosa del municipio. El vehículo se le paró, atascado entre la maleza y las raíces de los árboles, y tuvo que seguir a pie. Fue así cómo lo encontraron los Mossos d'Esquadra, ya que primero localizaron el coche y siguieron el rastro hasta atraparlo en la carretera hacia Albons.

Los agentes vieron que el sospechoso tenía la ropa llena de sangre y le requisaron una navaja, parecida a los del modelo de origen suizo, que llevaba encima. Tras la detención lo llevaron a la vivienda para hacer una reconstrucción del crimen junto a la comitiva judicial

Numerosos indicios

Pese a la versión que ofreció el acusado, que estaba acompañado de su abogada, durante esta reconstrucción los investigadores recabaron varias pruebas que apuntarían a que Álex presuntamente quiso matar a su hijo para dañar a la madre. Ello avalaría que estamos ante un nuevo caso de violencia vicaria.

En este sentido, el cuerpo del menor tenía cuatro heridas en el pecho, a la altura del corazón, compatibles con el filo de la navaja incautada al sospechoso, según explicaron fuentes de la investigación a El PERIÓDICO. Es decir, el niño fue víctima supuestamente de un ataque que quiso acabar con su vida de forma deliberada.

El niño fue víctima supuestamente de un ataque que quiso acabar con su vida de forma deliberada.

Astrid tiene la mandíbula rota y la policía encontró un diente por la cama y otro en el comedor. Las únicas heridas por arma blanca que presenta son cortes superficiales en la cara. Por eso, los agentes sospechan que el detenido supuestamente mató al menor ante la madre para causarle el mayor sufrimiento posible y después le propinó una paliza brutal, pero la dejó viva para que sufriera el duelo por haber perdido a su hijo. 

El cadáver del menor se encontró en su habitación y, según debe confirmar el análisis exhaustivo de las salpicaduras de sangre, lo más probable es que Álex lo hubiera dejado allí. El detenido pasará en las próximas horas ante el juzgado de la Bisbal de l'Empordà y podría ser acusado de asesinato entre otros delitos.

El Ministerio de Igualdad ha confirmado este jueves que se trata efectivamente de un caso de violencia vicaria, el quinto en lo que va de año en España. El ministerio ha tenido que rectificar su comunicado inicial, ya que en un primer momento aseguró que "existían antecedentes por violencia de género hacia el presunto agresor por parte de su expareja y madre del menor" cuando desde el juzgado de La Bisbal que investiga este asesinato se ha reiterado que no existen denuncias previas entre la pareja ni ningún procedimiento abierto por maltrato relacionado con ellos. Por eso, el ministerio ha enviado un segundo comunicado en el que corregían este dato y afirmaban que "no existían antecedentes por violencia de género contra el presunto agresor"

Pese a que en el informe del juzgado de La Bisbal no consta ninguna causa judicial entre ellos antes del crimen, en el histórico judicial de la pareja aparece un procedimiento iniciado a raíz de la denuncia policial presentada en julio de 2022 por un vecino, cuando escuchó gritos y voces en la vivienda. Una patrulla de los Mossos d'Esquadra acudió al domicilio, pero no constató ningún caso de violencia machista. Pese a esto, los agentes realizaron un atestado y lo enviaron a un juzgado de La Bisbal que abrió diligencias de investigación por un posible delito de daños. De esta forma, citó a declarar a Ástrid que acudió al juzgado, pero una vez allí se acogió a su derecho a no declarar y no presentó ninguna denuncia contra su pareja, por lo que el proceso fue archivado.

Suscríbete para seguir leyendo