Expedición América

La viuda de Javier Babé autoriza que sus restos descansen para siempre en el mar

Muere Javier Babé, capitán de la expedición Astrolabio, a tres días de llegar a su destino

Imagen de archivo del navegante Javier Babé durante una travesía.

Imagen de archivo del navegante Javier Babé durante una travesía. / El Día

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Javier Babé, el capitán y precursor del Reto Astrolabio, falleció por un problema cardíaco a menos de 500 millas del puerto de destino o, lo que es lo mismo, a apenas tres días de navegación. Es esta una aventura que partió desde La Gomera rumbo a la isla La Deseada, en el Caribe, a principio de marzo y que ha tenido el peor final. La iniciativa buscaba llegar a América con medios del siglo XVII.

El Gabinete de Comunicación del Reto Astrolabio informó que a las 04:00 de la madrugada del 29 de marzo, hora local, a 420 millas al este de isla Guadalupe, el capitán Javier Babé entró en crisis cardíaca y falleció a las 14:00 horas. El médico cardiólogo de a bordo, Antonio Grandío, consiguió estabilizar al capitán, que llegó a recuperar la consciencia y se decidió proceder a su evacuación. Justo en el momento en el que se había contactado con un crucero americano que navegaba en la zona para establecer las coordenadas de evacuación, se notificó el fallecimiento.

"Javier acaba de morir como han muerto muchos de los más grandes navegantes, solo que él, que sí murió como ellos, acaba de hacerlo en un siglo que le ofreció toda la tecnología a su alcance para poder ser capaz de hacer lo mismo que hicieron en su día aquellos grandes navegantes: Colón, Elcano, Drake y tantos otros", escribió Alfredo Conde, cronista desde Galicia de esta aventura, en el sitio web creado para seguir las aventuras de La Peregrina. Y añadió: "No debemos llorarlo, debemos estar felices de haberlo conocido y de haber sido sus amigos, de haberlo visto vivir según sus deseos y de que alguien, en estos tiempos confusos, haya podido vivir a pesar de la confusión reinante".

La expedición, que tuvo su último contacto en Europa en la isla de La Gomera, quedó suspendida y llegó a tierra remolcada por Salvamento Marítimo. Cabe recordar que el capitán de la expedición, Javier Babé, tuvo unas bonitas palabras de agradecimiento al pueblo gomero que tan bien lo recibió en el mes de marzo antes de empezar la aventura. Aprovecharon su estancia en la Isla Colombina para tener un encuentro con alumnado gomero para dar a conocer el reto y los detalles del uso de los instrumentos de navegación marítima.

Ceremonia de despedida

Ayer informaron desde la expedición que, cumpliendo sus deseos, el cadáver de Javier Babé fue arrojado al mar este sábado a unas 260 millas al este de la isla francesa de Guadalupe. El cuerpo amortajado fue lastrado con el "Ancla Almirantazgo, fondeo de respeto habitualmente estibado en la cubierta de proa de La Peregrina". Durante la ceremonia fueron pronunciadas palabras de pésame y rememorados momentos vividos con el capitán Javier Babé García a bordo del barco.

En el momento en que se inició la crisis que le llevó a la muerte se abrieron los instrumentos de navegación modernos a los que el capitán había renunciado en el denominado Reto Astrolabio y, tras el fallecimiento, pudo comprobarse que el error de posición, tras más de 2.500 millas navegadas, era tan solo de 2 millas al sur y 28 millas al este.

La mujer del capitán, Cristina Gómez, ha delegado el mando del barco en Antonio Grandío, médico y amigo íntimo de Javier Babé. La Peregrina se dirige ahora hacia Culebra, pequeña isla portorriqueña, destino habitual de Javier Babé y Cristina Gómez en sus múltiples travesías oceánicas.

Un apasionado del mar

Javier Babé era un apasionado del mar desde niño. Compró su primer velero, el Lukas II, a la edad de 26 años, coincidiendo con su primer mando en la Marina Mercante. En este barco hizo su primera travesía del Atlántico a vela. "Este viaje fue su catarsis; dejó la marina mercante para dedicar profesionalmente a la vela", detallaron desde el Gabinete de Comunicación del Reto Astrolabio.

A partir de ese momento comenzó a vivir su vida como una consecución de aventuras. La primera: construir una goleta de tres palos llamada Idus de Marzo, con la que realizó la primera expedición española a la Antártida en 1982-1983. Después, con CabaloXoan (Caballo Juan), un velero de 40 pies, hizo "chárter por Canarias y el Caribe", hasta que en 1990 compró La Peregrina, un velero de 20 metros con el que se dedicaba a hacer alquiler de embarcaciones, sobre todo buceo, expediciones, maestranza marinera y prácticas en navegación de altura.

Hasta el momento de fallecer, patroneando a sus 75 años La Peregrina, por medio de estos cuatro veleros, Javier Babé sumaba ya 41 travesías del Atlántico, en muchas de ellas acompañado de Cristina, su esposa, otra persona apasionada el mar y miembro de la tripulación en lo que fue la última travesía de su compañero de vida.

"Toda esta experiencia acumulada, además de la gran admiración por las antiguas proezas fueron el germen que dio lugar a su Reto Astrolabio", expresaron desde la expedición.

Condolencias desde La Gomera

El Cabildo de La Gomera y el Ayuntamiento de San Sebastián trasladaron sus condolencias a su familia y a la tripulación. El presidente del Cabildo, Casimiro Curbelo, expresó su pesar por el fallecimiento del marino y lo hizo extensivo a familiares y amigos. Asimismo, recordó que hace apenas unas semanas pudo compartir charla con ellos.

La alcaldesa capitalina, Angélica Padilla, también trasladó sus condolencias. "Durante las jornadas que el velero La Peregrina permaneció atracado en el puerto de San Sebastián de La Gomera ultimando los preparativos técnicos y de avituallamiento para emprender su aventura oceánica, tuvimos la suerte de conocer y convivir con el capitán Javier Babé y su tripulación", manifestó.