La Fiscalía pide 45 años de cárcel para 'el violador de Igualada' por asaltar e intentar matar a una menor

Brian Raimundo C., acusado de violar e intentar matar a una menor de 16 años cuando salía de una discoteca en Igualada la madrugada del 1 de noviembre de 2021, se enfrenta a 45 años de prisión por los delitos de asesinato en grado de tentativa y agresión sexual. Así lo ha pedido la Fiscalía que también reclama una indemnización superior a los 300.0000 euros para la víctima por los daños físicos y morales además de las importantes lesiones que le han quedado tras el ataque. 

La víctima sufre secuelas físicas y estrés postraumático

La Fiscalía también solicita en su escrito, adelantado por EFE, que le impongan al acusado 10 años de libertad vigilada cuando salga de prisión. El escrito fiscal señala que durante la madrugada del 31 de octubre al 1 de noviembre, la víctima, entonces de 16 años, salió de fiesta con unas amigas y acabó en la discoteca Epic, ubicada en un polígono industrial a las afueras de Igualada. 

Sobre las cuatro de la madrugada, abandonó el local y se dirigió a la estación para coger el tren a Vilanova i la Geltrú, donde reside su madre. Pero no llegó a hacerlo, ya que presuntamente el procesado la asaltó y la violó, además de agredirla "brutalmente". La menor fue hallada inconsciente y semidesnuda sobre las seis de la madrugada por un camionero, que al verla tendida en el suelo creyó que estaba muerta y la tapó con una manta antes de llamar a los equipos de emergencia.

El ministerio público remarca que las lesiones que sufrió la menor son "la mayoría de las veces mortales de necesidad" 

Sin embargo, estaba viva y fue trasladada de urgencia al Hospital de Sant Joan de Déu de Barcelona. Ingresó con un traumatismo craneoencefálico y con graves lesiones provocadas por la agresión sexual que han requerido de diversas intervenciones quirúrgicas.

Los Mossos d'Esquadra reconstruyeron el trayecto que hizo la víctima esa noche y consiguieron identificar al sospechoso, un vecino de Igualada con antecedentes por agresión sexual, al que detuvieron meses después, en abril de 2022. Desde entonces el acusado está en prisión provisional.

20 minutos de tortura

El escrito fiscal señala que el procesado persiguió a la menor por el polígono y que la atacó de forma "sorpresiva" para "satisfacer su ánimo libidinoso". Además, indica que durante 20 minutos, "en una zona solitaria y huérfana de testigos, poco iluminada y sin cámaras, el procesado, con absoluto desprecio a su condición de mujer, la golpeó en diversas partes del cuerpo" además de violarla en repetidas ocasiones, "con miembros corporales" y con "otros objetos no determinados".

También señala el fiscal que cuando acabó la repetida agresión sexual le dio "un fuerte golpe en la cabeza con un objeto contundente en la cabeza", la dejó abandonada en el suelo y huyó del lugar. El ministerio público remarca que las lesiones que sufrió la menor son "la mayoría de las veces mortales de necesidad" y que tiene numerosas secuelas provocadas por las lesiones, como problemas en los oídos y estrés postraumático, junto con numerosas cicatrices de las operaciones recibidas.

En su auto de procesamiento, el juzgado remarcó que el sospechoso fue captado por las cámaras de seguridad siguiendo a la menor por la calle y regresando después, con la prenda de ropa que había sustraído a la víctima en la mano. También se pudo realizar la geolocalización de su teléfono móvil en la zona de la violación.

En el registro de su domicilio los agentes encontraron "perfil genético de la menor en los distintos objetos y prendas que portaba el investigado la noche de los hechos". Todos esos indicios apuntan contra el sospechoso en el juicio que podría celebrarse en la Audiencia de Barcelona en unos meses.