El inversor que evitó el cierre de un colegio de Viladecans planea una residencia para estudiantes chinos en el centro

La escuela concertada Escola Teide de Viladecans (Baix Llobregat) firmó la semana pasada un acuerdo con el inversor chino Ran Liang para evitar el cierre del centro educativo, que hasta ahora estaba en manos de la Junta de Padres. El centro, gestionado en un régimen de cooperativa de familias, ya había hecho público que este sería el último curso, pero la propuesta de Liang logró dar continuidad al proyecto con la condición de que se enseñe chino a partir del próximo curso.

Un inversor evita el cierre de una escuela de Viladecans a cambio de que enseñe chino

Sin embargo, el problema de la falta de matriculados que llevó al colegio a tomar la decisión de bajar las persianas sigue vigente, por lo que el nuevo propietario planea construir una residencia para estudiantes chinos en las instalaciones del centro, concretamente en un espacio donde actualmente hay un huerto escolar, según ha podido saber EL PERIÓDICO por fuentes del colegio conocedoras del caso.

Consultadas por este diario, fuentes del Departament d'Educació de la Generalitat aseguran que no se ha recibido notificación oficial del cambio de titularidad del centro ni de otro posible cambio para el año siguiente, ni tan solo sobre su posible cierre antes del acuerdo con Liang. Tampoco tienen constancia de la posibilidad de que los nuevos propietarios construyan una residencia en la escuela, algo que, por otro lado, apuntan que no entraría dentro de su competencia.

Sobre la delicada situación que atravesaba el centro, desde Educació confirman que sí que se tenía constancia del caso, ya que hacía años que la escuela había perdido conciertos por no llegar al mínimo de alumnos por clase.

El Ayuntamiento de Viladecans, que ha seguido el caso de cerca durante los últimos meses, ya estaba trabajando junto con la Generalitat para asegurar plazas a los alumnos del Teide en caso de que este cerrara el próximo curso escolar, según cuentan fuentes municipales a este diario.

Solucionar la falta de estudiantes es uno de los retos que tienen Liang y Xiaobing, la nueva coordinadora, para el curso que viene, pero no el único. Este pasado martes, la portavoz del Govern de la Generalitat decía desconocer si el nuevo titular pretende que el colegio siga siendo concertado o pase a ser totalmente privado, algo que cambiaría absolutamente el régimen y las relaciones con la 'conselleria' de Educació de la Generalitat y que en todo caso deberán estudiar.

De momento, las mismas fuentes del centro apuntan a que Liang optará por mantener el Teide Col·legi Internacional -el nuevo nombre del centro- con un régimen concertado, respetando el sistema educativo catalán y nutriéndolo con la cultura china.

El Govern estudiará "cómo encajar la enseñanza de chino" en el colegio Teide de Viladecans

En ese sentido, y de acuerdo con la posibilidad de impartir clases de chino en las horas de gestión autónoma que tienen los centros concertados, este idioma se estudiará desde los primeros cursos de infantil hasta la ESO, con la intención de intensificar el aprendizaje en Primaria, donde se prevé que los alumnos lleguen a dar tres horas de chino a la semana.

Sobre este asunto, las fuentes del Departament d'Educació aclaran que "no habría problema en implantar la enseñanza del chino en horas lectivas curriculares", aunque deja la puerta abierta a otras posibilidades: las horas optativas, donde puede impartirse el idioma chino como lengua extranjera, y las horas extracurriculares.

En los próximos días se dará a conocer a las familias más detalles sobre la nueva etapa del colegio, que tiene previstas nuevas medidas. Entre ellas, se estudia la posibilidad de implantar el uniforme de forma integral en todos los cursos educativos o la opción de que el colegio gestione buses para recoger a alumnos de poblaciones cercanas del Baix Llobregat, tal y como han manifestado las fuentes consultadas a este diario.

Un contrato de cinco años

Otra de las cuestiones que ha podido conocer este periódico es que el contrato firmado tiene una duración de cinco años, tiempo en que los nuevos propietarios deberán dar solvencia al centro educativo. De lo contrario, la titularidad volverá a la ya citada Junta de Padres.

Esta es la primera inversión de Ran Liang en un centro educativo, ya que hasta el momento el inversor chino, que lleva diez años en Catalunya, se dedicaba a empresas relacionadas con el multimedia y las nuevas energías.

La noticia sobre el nuevo inversor ha tenido buen recibimiento entre las familias de los alumnos que actualmente estudian en el centro y, según las fuentes consultadas, muchas de ellas confían en este nuevo plan educativo para el futuro de sus hijos.

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