Llanes

Aparece en una playa de Francia el cadáver de un pescador desaparecido en enero en Asturias

Un tatuaje observado en una fotografía que envió la Policía gala ha permitido a su pareja identificar a Alberto Bueno, vecino de Unquera (Cantabria) de 41 años

Cuatro detenidos tras la violación grupal a una turista española en la India

Un ligero terremoto sacude el Baix Empordà sin provocar daños

Efectivos desplegados para localizar a un hombre desaparecido en el mar junto a los acantilados de Santiuste, en Llanes, el pasado mes de enero.

Efectivos desplegados para localizar a un hombre desaparecido en el mar junto a los acantilados de Santiuste, en Llanes, el pasado mes de enero. / J. QUINCE | LNE

Ramón Díaz

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El cuerpo del pescador cántabro Alberto Bueno, desaparecido en Santiuste (Llanes) el pasado 25 de enero, ha aparecido en una playa de Francia. Aunque aún resta por conocer los resultados de las muestras de ADN que las autoridades galas han tomado del cadáver, la pareja del pescador ya ha confirmado que es él tras recibir unas fotografías tomadas por la Policía del país vecino y observar un tatuaje.

"Es mejor que haya aparecido, al menos así la familia descansa por fin. Aunque aún no tengan los resultados de las pruebas de ADN, cien por ciento que es él", ha señalado un amigo del fallecido.

El cuerpo fue hallado en un arenal en torno al mediodía de este sábado. La Policía francesa comprobó entonces si se había denunciado alguna desaparición en el Cantábrico, pues no es la primera vez que aparece en el país galo cadáveres de personas desaparecidas en el mar en Asturias, Cantabria y el País Vasco.

Tras tener constancia de la desaparición de Alberto Bueno, las autoridades policiales francesas se pusieron en contacto con las españolas y, a continuación, con la familia del pescador.

Alberto Bueno, de 41 años, vecino de Unquera y natural del pueblo de Portillo, en Val de San Vicente desapareció tras caer al mar desde los acantilados de Santiuste, situados muy cerca del límite del los concejos de Llanes y Ribadedeva. Unos pescadores lo avistaron en el agua solicitando auxilio, pero no pudieron hacer nada para salvarlo.

"Lo vimos por casualidad. Pedía ayuda moviendo los brazos, estaba muy asustado y se golpeaba contra las rocas. Le gritamos que se calmara, que ya habíamos llamado a Emergencias, y se tranquilizó", relató uno de los pescadores, vecino de Cantabria, quien inmediatamente contactó al 112. Unos minutos después de la llamada, desaparecía entre las olas.

De inmediato se movilizó un amplio dispositivo de rescate, que incluyó a miembros de la Guardia Civil, efectivos de Bomberos y voluntarios de Cruz Roja por tierra, así como la participación del Grupo de Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil, dos embarcaciones, una de Salvamento Marítimo de Llanes y otra de la Cruz Roja de Ribadesella por mar. Además, se buscó también por vía aérea, con el uso de drones y la participación de un helicóptero de Bomberos del Principado y otro de la Guardia Civil.

La búsqueda se realizó por sectores y también con rastreos de trazabilidad de Este a Oeste. También en la costa, desde puntos de avistamiento. Un helicóptero de la Guardia Civil rastreó la costa occidental cántabra.

En Asturias, la Benemérita mantuvo una patrullera del Servicio Marítimo, mientras que por tierra se desplegaron patrullas de Seguridad Ciudadana de Llanes y agentes del Seprona de Panes por las playas de La Franca y Mendía, y entre Pendueles y el límite con Cantabria, pero todos los esfuerzos resultaron vanos.