Una de las detenidas en Marsella traicionó a los dos narcos asesinados en Salou

Sobre las 22.10 horas del 3 de mayo de 2023, Omar B., de 28 años, y Nadir A., de 25 años, estaban en un coche aparcado frente a un apartahotel en la plaza de las Palmeras de Salou. Estaban relajados viendo un partido de fútbol en un teléfono móvil. Por sorpresa, tres encapuchados salieron de otro vehículo aparcado en la zona y les dispararon con un fusil de asalto Kaláshnikov, además de usar pistolas para rematarlos.

Nadir murió en el acto mientras que Omar tuvo tiempo de salir del coche y cayó a 30 metros del hotel. Al llegar los agentes de policía vieron el rastro de impactos de bala en los coches cercanos que los sicarios dejaron hasta que lo alcanzaron cuando intentaba refugiarse en una zona de vegetación. Omar murió horas después en el hospital. Fueron 90 segundos de un ataque relámpago y se realizaron más de 35 disparos contra las víctimas mientras estaban aparcados en la puerta del establecimiento, con la presencia de varias personas que no resultaron heridas. Según fuentes policiales se trató de una emboscada, ya que la plaza únicamente tiene un acceso de entrada y salida

Los sicarios, de unos 20 años, aprovecharon la oportunidad para atacar a Omar y Nadir, que pertenecían al clan 'Yoda', una de las bandas de narcotraficantes que pugnan por el control de la droga en Marsella con sus rivales de 'DZ Mafia'. Desde hace más de un año han convertido la ciudad francesa en un auténtico campo de batalla. Nicolas Bessone, fiscal del Tribunal Judicial de Marsella, ha asegurado este lunes que esta 'narcoguerra' provocaba tres asesinatos semanales.

La presión policial y judicial en Marsella, con la detención de siete comandos, ha permitido rebajar esta tensión y por el momento este año no se registró ninguna muerte por este enfrentamiento entre las bandas. Uno de los comandos desarticulados fue el que acudió a Salou a matar a los dos narcos en mayo pasado. "Es la primera vez que una banda traspasa fronteras para matar", señaló Bessone al explicar la operación policial conjunta entre los Mossos d'Esquadra y la Policía Nacional francesa ha permitido detener a 13 personas relacionadas con este doble crimen.

Escondido en España

En marzo del año pasado Omar fue condenado a seis años de prisión por participar, junto a otras personas, en el asesinato de un tatuador en Marsella. Sin embargo, escapó a España meses antes de la condena y se escondió por diferentes zonas de la costa de levante. Cambiaba habitualmente de residencia, lo que hacía muy complicada su detección no solo por la policía, sino también por miembros de la banda rival. En mayo de 2023 un amigo suyo, Nadir, acudió con más personas a Salou y quedó en verse allí con Omar, quien es familiar de Félix Bingui, jefe del clan Yoda.

Precisamente por eso, Omar era una "pieza codiciada" para DZ Mafia y por eso actuaron con "contundencia, usando armas largas en una zona concurrida, como hacen en Marsella", según fuentes de la investigación quienes remarcan que buscaban "lanzar un aviso". Para matarlo la banda rival usó a una mujer cercana a este miembro importante del clan Yoda que presuntamente lo traicionó. 

Estaba en el coche junto a los dos narcos poco antes del ataque y se fue hacia el hotel. Desde ahí dio "luz verde" al "comando" de sicarios venido de Marsella, según el fiscal Bessone, por lo que tres de ellos se bajaron del coche que tenían aparcado cerca y realizaron 35 disparos contra los narcos que esperaban en otro vehículo a que la mujer saliera del hotel. 

Ella es una de las 13 detenidas en la operación policial conjunta en Marsella junto a los sicarios que faltaba por encontrar y al cerebro de la operación para acabar con la vida de Omar y Nadir. También se detuvieron a otras mujeres por su presunta implicación en el ataque, ya que compartían hotel con la traidora y según la policía francesa ayudaron a algunos de los sicarios a escapar.

La 'narcoguerra' se extiende a Catalunya

El intendente Juan Carlos Granja, subjefe de la comisaría general de Investigación Criminal de los Mossos d’Esquadra, ha señalado que hasta ahora Catalunya era "zona de refugio y ocio" para los grupos criminales franceses. No solo para escapar de la Justicia y de la policía sino también de otras "redes criminales rivales". Por eso ha indicado que el ataque de Salou fue una "oportunidad" de DZ Mafia para acabar con narcos de la banda Yoda, ya que esperaron a que "estuvieran fuera de su entorno de seguridad y un entramado de traidores para realizar el crimen".

Además, recordó que en Catalunya no estamos acostumbrados a tener "crímenes de esta tipología, estamos hablando de 35 tiros en vía pública, uso de armas largas y bombas de mano", como las que se encontraron, junto con pistolas y un fusil de asalto, en el vehículo usado por los sicarios cuando uno de ellos intentaba quemarlo en un área de descanso de Tarragona.

Por eso Granja ha asegurado que "la situación nos preocupa", ya que hasta ahora Catalunya era "zona de refugio" y no de ataques, pero remarcó que la colaboración internacional con las autoridades francesas, a través de Eurojust, les permite "conocer el fenómeno" de la delincuencia marsellesa y su forma de actuar. "Esta colaboración es importante para atacar el delito en origen y entender cómo trabajan estas redes criminales", ha destacado Granja.

El intendente ha añadido que los dos narcos asesinados "desconocían la sorpresa que les preparó el otro grupo criminal de Marsella aprovechando su vulnerabilidad al estar fuera de la zona de seguridad". La rápida actuación de los mossos, junto con la Policía Local de Salou, estableciendo un dispositivo para intentar atrapar a los autores del tiroteo permitió detener a uno de los sicarios cuando intentaba quemar el coche. 

En él se descubrieron armas de guerra, como granadas y fusiles de asalto, y gracias a las huellas digitales más la documentación obtenida del coche, que fue robado en Marsella, se pudo encauzar la investigación hacia los grupos de narcos de esta ciudad, por lo que se inició la colaboración con las autoridades francesas.

Más de 50 muertos

 La guerra entre bandas en la ciudad francesa dejó el año pasado unos cincuenta asesinatos, además de numerosos intentos. Se trata de clanes de narcotraficantes que luchan por controlar puntos de venta y usan los ataques violentos como venganza y para atemorizar a los jóvenes que quieren formar parte de ellas, ya que difunden mucho contenido, como alardear de arsenal de armas de guerra como los AK-47, por las redes sociales. 

El fiscal Bessone ha destacado que lo que más le sorprendió del arresto de 13 acusados de pertenecer a la banda DZ Mafia fue su juventud, con una media de 20 a 25 años, y que había muchas mujeres. "La guerra no está ganada", ha remarcado Bessone y ha añadido que desde noviembre ha bajado el número de crímenes en la ciudad.

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