Patrimonio

Hallazgo histórico en Cartagena: encuentran en el Anfiteatro Romano la fosa de los gladiadores y las fieras

La fossa bestiaria era un elemento imprescindible para las batallas, y permitía dar mayor teatralidad a los espectáculos de lucha

Aparece el subterráneo en el que esperaban gladiadores y animales enjaulados para los espectáculos en el Anfiteatro de Cartagena.

Aparece el subterráneo en el que esperaban gladiadores y animales enjaulados para los espectáculos en el Anfiteatro de Cartagena. / AYTO. DE CARTAGENA

Paula M. Gonzálvez

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La gran joya patrimonial de Cartagena, el Antiteatro Romano, cobra este sábado mucha más importancia, algo que parecía impensable. El monumento ha ganado riqueza gracias a un hallazgo que ha aparecido en las excavaciones de recuperación del yacimiento que está realizando el Ayuntamiento, y que tantas veces se ha visto recreado en el cine: la fossa bestiaria. Esta es el espacio que se ubicaba bajo la arena, en el que permanecían enjauladas las fieras que participaban en los espectáculos de los gladiadores. Desde esa misma zona salían los luchadores a la batalla.

Los arqueólogos que trabajan en el proyecto han desenterrado ya un primer tramo de la estructura, aunque no se incorporará a las visitas turísticas hasta el próximo verano, como ha confirmado la alcaldesa de la ciudad portuaria Noelia Arroyo. La primera edil ha visitado el Anfiteatro junto a Pablo Braquehais, concejal del área de PatrimonioBeatriz Sánchez, edil delegada de Turismo, y los coordinadores del equipo multidisciplinar, José Miguel Noguera, catedrático de Arqueología de la Universidad de Murcia, y el arquitecto Andrés Cánovas.

La fossa bestiaria tenía una gran longitud, hasta el punto de recorrer de extremo a extremo la arena, y era más ancha en su zona central, la que se ocultaba bajo las tablas sobre las que se depositaba el albero. Era lo que permitía dar una mayor teatralidad a los espectáculos, dado que los gladiadores aparecían de repente frente al público elevados desde la zona subterránea, donde estaban enjaulados los animales.

Las excavaciones han permitido localizar las escaleras de acceso y la huella de los espacios sobre los que se colocaban los tablones. Se cubrirá para protegerlo durante las obras, que ya han alcanzado-sin contar con este nuevo descubrimiento- el 30% de la totalidad del trabajo.

La alcaldesa, los concejales y los directores de los equipos visitan los trabajos en el Anfiteatro.

La alcaldesa, los concejales y los directores de los equipos visitan los trabajos en el Anfiteatro. / AYTO. DE CARTAGENA

El muro para contener a las bestias

Ahora, los expertos se centran en la recreación de un tramo del muro perimetral de la grada. La zona en la que se ubicaba el público estaba protegida por esta pared de entre dos y tres metros de altura que estaba rematada por unas rejas para impedir el acceso de los animales. Se colocarán nuevos sillares que permitirán a los visitantes apreciar mejor las dimensiones del monumento.

También se ha informado de otro hallazgo en este muro: se han descubierto once capas de pintura, muestra del uso prolongado en el tiempo del coliseo. Este trabajo se realiza sobre un tramo de cerca de 25 metros de longitud, enmarcado en la tercera fase de las actuaciones que financia el Ministerio -en un 1,5%- y cuya finalización está prevista para 2025.

"Esto nos permite conocer el tipo de espectáculo que se realizaba ya en la antigua Carthago Nova, hace 2.000 años", ha indicado la alcaldesa del PP, que presentó en octubre formalmente el proyecto, valorado en esta nueva fase en dos millones de euros. Se consolidará el doble anillo de la plaza en su sector noreste, se ampliará el recorrido musealizable del yacimiento y se continuará con su integración en la oferta patrimonial de Cartagena.

La alcaldesa, los concejales y los directores de los equipos visitan los trabajos en el Anfiteatro.

La alcaldesa, los concejales y los directores de los equipos visitan los trabajos en el Anfiteatro. / AYTO. DE CARTAGENA

Este avance, en palabras del arquitecto Andrés Cánovas, hace posible "hacer una primera restitución teórica, hipotética, de lo que era el desarrollo geométrico del edificio en su totalidad". "No solo es una obra exclusivamente de arqueología, sino eminentemente cultural, porque habla de la diversidad de épocas, de la diversidad de estilos arquitectónicos y de la convivencia entre todos esos estilos a lo largo de la historia", ha concluido.