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Los Certificados Profesionales como una oportunidad para especializarse en una profesión

En un encuentro organizado por EL PERIÓDICO, tres ponentes debatieron sobre la importancia de los certificados profesionales y sobre las ventajas de apostar por esta oferta de formación profesional que, actualmente, tiene un alto porcentaje de inserción laboral

Ponentes de la mesa redonda

Ponentes de la mesa redonda / Zowy Voeten

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La Generalitat de Catalunya está en medio de una intensa campaña de promoción de los Certificados Profesionales (CP), que buscan ser una puerta abierta a futuros trabajadores y trabajadoras de todas las edades y de todos los sectores. Son títulos oficiales que reconocen y ponen en valor los conocimientos, habilidades y aptitudes a la hora de desarrollar una actividad profesional. Actualmente, existen dos tipos de certificados: la formación oficial y la acreditación de competencias. Desde la Generalitat los definen como “aprendizajes especializados en una branca profesional determinada”. 

Los CP representan una oportunidad para especializarse o para dar un giro a la carrera profesional de las personas que están en activo, pero también para las empresas, que pueden incorporar personal cualificado. Además, es una titulación oficial en el ámbito europeo. Para hablar de sus aplicaciones y de lo que puede ofrecer, EL PERIÓDICO organizó una mesa de debate que contó con la presencia de: Fabian Mohedano, presidente ejecutivo de la Agència Pública de Formació i Qualificació Professionals de Catalunya; Sheyla García, responsable ejecutiva de Gremibaix Fundació y Emma Moreno, representante del Centro de Formación Práctica con la Generalitat de Catalunya.

Para empezar el debate, Mohedano quiso apuntar que “existe un gran desconocimiento alrededor de los Certificados Profesionales”. Los CP forman parte de “un nuevo paradigma de formación profesional” que rompe con el que se había hecho hasta ahora. “Hasta hace poco estos certificados estaban pensados solo para jóvenes o para personas que ya trabajaban, pero ahora ha cambiado y ya solo importa la persona y la empresa”. Estos certificados son una oportunidad para muchos perfiles profesionales. “Para los jóvenes que no saben que oficio escoger es muy útil, pero también para quiénes llevan toda la vida trabajando y quieren una titulación”, añadía García. Desde Gremibaix Fundació, hace años que dejaron de ofrecer ciclos formativos para dedicarse exclusivamente a los CP. “El tiempo de formación es mucho más corto que el de un ciclo y con menos horas tienen el mismo certificado”.

«Los Certificados Profesionales son una oportunidad de relación intergeneracional»

Fabian Mohedano

— Presidente ejecutivo de la Agència Pública de Formació i Qualificació Professionals de Catalunya

Los perfiles del futuro

“Tenemos tres pilares: atención a las personas, digitalización y economía verde”, explicaba Mohedano. Los perfiles más buscados a corto plazo van a ser los relacionados con estas familias profesionales. “Hay cursos dirigidos a sectores que se llenan al 100% y otros que no, pero el objetivo no es ampliar las plazas, sino que las que ya existen estén dirigidas a las necesidades del tejido productivo”. Moreno, por su parte, explicaba que en el sector del metal y del mantenimiento, “la mediana de edad de los alumnos es elevada”, ya que estas especialidades “necesitan muchas horas de rodaje”. Estos sectores son algunos de los que gozan de mayor inserción laboral, aunque se parta de los conocimientos básicos. “Existe un déficit de trabajadores y el sector está preocupado por la falta de profesionales”, añadía. 

En el caso del sector de las instalaciones, García afirmaba que “hace cuatro años solamente teníamos personas adultas en el paro”, pero hoy día este factor ha cambiado. La dificultad para encontrar personal calificado, fue lo que les hizo ofrecer CP a jóvenes y adolescentes: “Las empresas ganan porque estos alumnos hacen las prácticas en sus centros y pueden detectar a buenos talentos”. García coincidía en que el porcentaje de inserción es muy alto y “nos enorgullece ayudar a personas que no sabían qué hacer con sus vidas”. Las relaciones intergeneracionales son otro de los puntos en el que los ponentes estuvieron de acuerdo. “Cuanta más diferencia de edad haya en un grupo, mejor se complementan porque acaba siendo un valor añadido”, proseguía García. Moreno quiso enfatizar que “ahora empezamos a tener también mujeres”. La reciente irrupción de las mujeres en los oficios, según García, ha sido causada por “haber perdido el miedo a la figura del trabajador fuerte y robusto” y porque han dejado de ser “sectores masculinizados”. 

«Los oficios se están perdiendo y debemos actuar para ponerlos en valor»

Sheyla García

— Responsable ejecutiva de Gremibaix Fundació

La clave es la colaboración

“Las empresas nos piden perfiles y nosotros les damos la garantía de tener trabajadores cualificados”, argumentaba Moreno. Otro de los temas de debate fueron la limitación de las horas de prácticas en empresas: “Ochenta horas no son suficientes para saber si la persona funcionará”. Hasta hace poco, según Mohedano, la sociedad tenía la sensación de que “los centros de formación profesional no se adaptaban a las empresas”. Por el contrario, él mismo aseguraba que la capacidad de adaptar el contenido “es mucho más rápida” que en las universidades o en los centros de educación obligatoria. “La gobernanza del modelo de centro de FP del futuro debe estar compartida con las empresas”.

Otra forma de colaborar, igual de importante, es la que realizan los centros de formación públicos y privados. “La alianza es esencial para ayudar a otros centros públicos que no tienen nuestros recursos”, explicaba García. Coincidía con Mohedano en que los CP son más flexibles a la hora de adaptarlos a la realidad cambiante del mundo laboral.

Inserción laboral

La inserción laboral es de entre el 70% y el 100% en los sectores industriales, servicios e instalaciones, por ejemplo. “Aun así, tenemos otros Certificados Profesionales que tienen unos datos más bajos”, reconocía Mohedano. Ahora mismo, no solamente se buscan perfiles especializados en las empresas, sino que también existe un déficit de profesorado formador. “Nos faltan profesores de mecánica, electricidad, carpintería y mundo digital”. Moreno añadía que se necesitan “profesores prácticos con experiencia docente y profesional”. 

La tecnología avanza muy rápido y esto hace que en muchos casos las leyes reguladoras se queden atrás. “Podríamos hacer los certificados adaptados a la ley y quedarnos con lo básico, pero las empresas están avanzando mucho en tecnología y se debe apostar”, seguía. Son profesionales muy dedicados a su sector y que conocen bien el oficio. Desde la Generalitat de Catalunya, y también desde los centros, se hace una llamada a todos los profesionales que quieran aportar conocimiento. 

Este 2023, por primera vez, ha habido más inscripciones en formación profesional que en bachillerato. “También hemos hecho récord en el total de plazas en Certificados Profesionales”, resaltaba Mohedano. Algunos de los alumnos son graduados en la universidad que hacen el CP para conseguir trabajo: “Éxito es que la formación profesional se convierta en la herramienta para solucionar problemas de falta de capital humano en las empresas”.

«El porcentaje de inserción laboral en los CP es muy alto, incluso en el nivel básico»

Emma Moreno

— Representante del Centro de Formación Práctica con la Generalitat de Cataluña

La educación

Los ponentes coincidieron en que la educación desde temprana edad es muy necesaria para dar a conocer los oficios que actualmente no tienen relevo generacional. “Es una tarea pendiente que nos ha quedado tanto a la administración como a los gremios y debemos trabajar en ello”, decía Mohedano. Actualmente, muchos niños no conocen algunos de los oficios más básicos del mercado laboral y algunos trabajados son invisibles a ojos de la mayor parte de la sociedad. “Falta mano de obra y la educación infantil debería ayudar a darlo a conocer. Por ejemplo, en primaria se debería poder hacer un testeo de los Certificados Profesionales”, proponía García. 

No solamente la educación puede ayudar a los sectores cada vez más apurados, también tener referentes. “Nos faltan personas que sirvan como referencia en ámbitos como la mecánica, la química o la electricidad”, apuntaba Mohedano. Él mismo definía la formación profesional como “la palanca de transformación de la economía”.

Viabilidad de los CP

Este año se han acreditado a 15.000 personas: “Es el total que hicimos durante los primeros diez años de acreditación”, explicaba Mohedano. La ventaja principal que quisieron destacar los ponentes de los CP fue que “no es empezar de cero, sino que puedes seguir desde donde estés”. 

“Los certificados te enseñan los contenidos de la formación para que puedas aplicarlos en tu lugar de trabajo. Es una oportunidad por seguir creciendo”, concluía Moreno. A la respuesta “por qué recomendar estos cursos”, García añadió que “son a puerta de entrada a una profesión de futuro y con resultados inmediatos”. Mohedano finalizó el debate señalando que “los certificados son como un carnet de competencias que puedes ir llenando mientras escojas tu camino profesional”.