Controles de tráfico

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Control de alcoholemia de Mossos, en una carretera catalana

Control de alcoholemia de Mossos, en una carretera catalana / Anna Mas

Germán González

Germán González

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Coincidiendo con los días previos a las fiestas de Navidad, numerosas empresas así como entidades o grupos de amigos deciden celebrar previamente estas efemérides con comidas y cenas especiales. Algunas regadas con mucho alcohol, entre otras sustancias, que pueden causar momentos de euforia y hermanamiento entre quien las consumen pero que crean un riesgo principalmente cuando el que las toma se pone al volante. 

Para evitar esta amenaza, hasta el viernes de la semana próxima el Servei Català de Trànsit (SCT) coordina con el cuerpo de los Mossos d'Esquadra y las diferentes policías locales una campaña intensiva de controles de alcohol o drogas en las carreteras y municipios catalanes.

En concreto, los agentes harán estos controles de forma aleatoria y en cualquier momento del día, para concienciar a la ciudadanía de que conducir bebido o drogado puede provocar accidentes de tráfico mortales y graves. Así, los Mossos realizarán 1.000 controles de drogoalcoholemia en la red viaria catalana en siete días  

Trànsit recuerda que el consumo de alcohol y drogas y la conducción son totalmente incompatibles y que, aunque se circule con una tasa de alcoholemia dentro de los márgenes legales permitidos, el riesgo de accidente se puede incrementar, dado que única tasa segura es 0,0%. Además, señalan que del total de conductores fallecidos al año en siniestro viario entre el 30 y 40% habían consumido alcohol o drogas.

Además, destacan que cuatro de cada diez conductores o peatones fallecidos el año pasado (un 39%) habían consumido alcohol, drogas o psicofármacos, según datos del Instituto de Medicina Legal de Cataluña (IMLC) en base a los análisis realizados a 218 víctimas mortales por accidente de tráfico tanto en zona interurbana como urbana. De estos cifra, destaca que más de la mitad de los fallecidos (un 54,5%) eran hombres y viajaban en turismo. 

En la misma campaña intensiva de controles policiales de drogoalcoholemia del pasado año, se impusieron 959 denuncias por positivo en alcoholemia (742 por vía administrativa y 217 por vía penal), lo que supone un 6% del total de pruebas de alcoholemia realizadas (16.181). Estas cifras de la campaña preventiva de diciembre de 2022 indican que cada día se denunció una media de 137 positivos por alcoholemia. Además, de las 666 pruebas de estupefacientes efectuadas, en 362 casos se dio positivo. 

Por otra parte, Trànsit destaca que en 2022 hubo 3.264 sanciones penales de alcoholemia y drogas en Catalunya, un 21% más que en 2019, cuando se registraron 2.696. Este 2023, según datos provisionales, se han iniciado 2.589 expedientes penales por conducir bebido o drogado.