El alcalde de Calella vuelve a pedir apoyo policial para actuar contra un grupo de multirreincidentes

El alcalde de Calella (Maresme), Marc Buch, ha vuelto a pedir apoyo policial para actuar contra un grupo de personas multirreincidentes que acumula más de 260 detenciones desde mayo.

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Buch ha explicado a la ACN que desde entonces tiene constancia de un incremento de la actividad delincuencial, la mayor parte atribuible a este grupo. Precisamente, el pasado sábado tres de los individuos participaron en un incendio a un bloque de pisos y agredieron los policías que acudieron al suceso. Los tres fueron detenidos y el juez decretó prisión provisional para uno de ellos. Los otros dos salieron ayer al atardecer del calabozo y horas más tarde se involucraron en una pelea para la cual hizo falta nuevamente la intervención de la policía.

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Buch ha relatado que después de detectar el incremento de la actividad delincuencial el Ayuntamiento pidió una junta extraordinaria de seguridad que se celebró el 30 de septiembre. En aquella reunión, que no contó con la participación del consejero ni de ningún otro cargo político del Departament d'Interior -según ha indicado Buch-, se llegó a la conclusión que hacían falta más Mossos en el municipio.

"Podía haber sido muy grave"

El edil de Calella ha explicado que a corto plazo esta necesidad no se puede satisfacer, por lo cual el consistorio pidió un plan especial temporal para poder frenar la situación. Por ahora este plan especial todavía no tiene fecha de aplicación.

Aun así, la situación en el municipio preocupa a su alcalde que, por ejemplo, explica que el incidente de sábado "podía haber sido muy grave". Buch no ha dudado a acusar los individuos posteriormente detenidos de ser responsables del incendio al bloque de pisos, que "gracias a la intervención de los Bombers y de nuestra policía no fue además".

Actuaciones con impunidad

A su parecer, lo que pasó después ejemplifica la sensación que se vive en el municipio, que es que el grupo multirreincidente actúa con impunidad. De los tres detenidos por aquellos hechos uno ha ido a prisión preventiva, pero los otros dos salieron ayer a la calle después de estar 72 horas al calabozo, el máximo que permite la ley. Horas después se vieron involucrados en una pelea que volvió a motivar la intervención policial.

El grupo multirreincidente está formado mayoritariamente por personas jóvenes, las más grandes de los cuales no llegan a los 40 años. Alguno de los individuos acumula él sol unas cincuenta detenciones entre mayo y el octubre.

Todo ello conforma una situación que, según Buch, altera una ciudad "tranquila y segura" como es Calella, por lo cual reclama soluciones "por ahora y para el futuro".

Un resumen del escenario lo ha hecho el mismo alcalde en la red social X: "Tres multirreincidentes detenidos para incendiar una vivienda y atacar la policía. Tres días después, dos de ellos salen en libertad. Horas después la policía interviene en una pelea donde participan los dos. Ellos impunes; nosotros indefensos. Si la ley permite esto, se tiene que cambiar".