Justicia

Un entrenador de atletismo de Vic acepta 5 años de cárcel tras reconocer abusos sexuales a una menor

La trama descubierta por la madre de una joven prostituida y asesinada: "Captan chicas en Instagram y TikTok. Creo que algunas son menores"

El TSJC confirma una pena de 12 años a un hombre por abusar de las hijas de su pareja

El reconocimiento de los hechos y el compromiso de pagar 15.000 euros de indemnización a la víctima, han hecho rebajar la petición de la fiscalía de 23 a cinco años de cárcel

El reconocimiento de los hechos y el compromiso de pagar 15.000 euros de indemnización a la víctima, han hecho rebajar la petición de la fiscalía de 23 a cinco años de cárcel / ARNAU VALVERDE

ACN

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Un entrenador de atletismo de Vic ha reconocido este lunes en la Audiencia de Barcelona que abusó sexualmente de una menor de edad a la que entrenaba en 2008. El reconocimiento de los hechos y el compromiso de pagar 15.000 euros de indemnización a la víctima, han hecho rebajar la petición de la fiscalía de 23 a cinco años de cárcel, que deberá cumplir. Así, la acusación ha pasado de tres delitos de abuso sexual a un solo delito de abuso continuado. Además deberá pagar 5.000 euros por los costes de la acusación particular y no podrá acercarse ni comunicarse con la víctima durante los cinco años posteriores a la cárcel.

Según el escrito de fiscalía, aceptado por el acusado y su defensa, los hechos se habrían producido en las pistas municipales cuando, haciéndose valer de su posición de entrenador "de reconocido prestigio" y bajo el pretexto de que era conveniente para mejorar en los entrenamientos, le ofreció masajes en una sala a solas junto a los vestuarios. Durante los masajes le hizo tocamientos, le practicó sexo oral y también le pidió que le masturbase.

"Arrogante y obsesivo"

El entrenador, que se mostraba como una persona "arrogante y obsesiva", mostró su predilección por la víctima, "hasta el punto de que la recogía en casa con el coche para llevarla a las pistas los días de entrenamiento". El fiscal incide en que el carácter "arrogante y obsceno" del procesado se mostraba en ocasiones cuando dejaba en ridículo a algún alumno frente a los demás compañeros o trataba con ellos temas sexuales.

El escrito explica que cuando se encontraba en privado con la víctima, le preguntaba por sus relaciones con los chicos o incluso le contaba las experiencias sexuales que él tenía con su esposa. En una ocasión, cuando iban en coche hasta las pistas de atletismo, le mostró a la menor un juguete sexual y le dijo que lo había comprado para utilizarlo con ella.

Poco a poco, fue creando un ambiente de confianza con la menor, haciéndole creer, desde su posición de "reputado entrenador", que conseguiría que fuera una mejor atleta, "pero que debería acceder a ciertas peticiones ". En el relato de los hechos también se explica que le habría hecho sentir que ella tenía un problema con sus padres, lo que "repercutía" en sus entrenamientos e hizo que "cada vez se fuera volviendo más sumisa y ofreciera respeto a su entrenador".