Monumento emblemático

Nueva protesta activista: una decena de detenidos por pintar de rosa el Arco de la Paz de Milán

28 activistas más allá de Greta Thunberg para entender la lucha contra la crisis climática

Activistas por el clima pintan las columnas de la Puerta de Brandeburgo

Acción de Ultima Generazione en el Arco de la Paz de Milán

Acción de Ultima Generazione en el Arco de la Paz de Milán / Ultima Generazione

Judit Bertran

Judit Bertran

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Un grupo activista ecologista, el italiano Ultima Generazione, ha seguido los pasos de 'Just Stop Oil' o 'Rebelión científica' y ha usado un monumento arquitectónico reconocido como altavoz de una de sus protestas. Esta vez el afectado ha sido el Arco de la Paz, uno de los símbolos emblemáticos de la ciudad italiana de Milán.

Una decena de activistas han pintado de rosa algunas partes del monumento en un acto de protesta reivindicado, a modo de paralelismo con la obra, una paz perdida en la guerra entre Israel y Palestina y el rechazo a la fabricación de armas y apoyo a Israel del Gobierno italiano.

"Producen armas que alimentan los conflictos bélicos", han protestado. Asimismo, también han reiterado que "siempre son los ricos y poderosos los que actúan en nuestro detrimento y llevan años agravando la crisis climática y el colapso social. Por eso es nuestro deber gritar y entrar en la resistencia civil".

Los activistas han sido detenidos por la policía, según informan varios medios locales, aunque algunos de ellos se han pegado a la acera del monumento.

También protestaron en la Fontana di Trevi

Durante el mes de octubre, otros miembros de Ultima Generazione llevaron a cabo otra acción de protesta bloqueando durante dos horas la autopista A4 -que une las ciudades de Turín y Milán- pegándose al asfalto para denunciar la gravedad de la crisis climática y protestar por la inacción política.

En mayo también se desplazaron hasta Roma para arrojar un líquido negro y carbón en la Fontana di Trevi y la fuente de los Cuatro Ríos en la Piazza Navona para reivindicar el fin del uso de los combustibles fósiles.

Ley para frenar las protestas

El Gobierno italiano ha aprobado un proyecto de ley que pretende castigar a los autores de dichos actos vandálicos contra obras de arte, monumentos o patrimonio con multas de hasta 60.000 euros o sanciones penales.

Hace unos meses el Tribunal de la Ciudad del Vaticano condenó a una pena "suspendida" de nueve meses de prisión a los dos activistas climáticos que se pegaron a la famosa escultura del Laocoonte para protestar contra la crisis climática, así como a pagar una indemnización de 28.148 euros (unos 30.267 dólares).