La experiencia de un paciente de implantes dentales: “Antes me tapaba la boca para sonreír”

La salud bucodental es mucho más importante de lo que se piensa. Y el barcelonés Jon Revesado (59) lo sabe muy bien. Como cuatro de cada diez adultos occidentales, según algunas estimaciones, padecía enfermedad periodontal y, en su caso concreto, periodontitis, una infección grave de las encías que en su caso más extremo puede comportar la pérdida de piezas dentales y otros problemas de salud más graves.

 “No tenía la boca muy bien cuidada. Tenía un colmillo que se movía mucho y decidí ir al dentista”, explica Revesado. En su caso acudió a Oris Clínica d’Especialitats Odontològiques, situada en el barrio de Les Corts de Barcelona y, efectivamente, tras una valoración con la periodontista de la clínica, el diagnóstico mostró una forma grave de periodontitis. “No lo podía dejar estar porque suponía un riesgo para todo el organismo”, asegura el barcelonés.

En su caso, y tras recibir el asesoramiento de la clínica, se decidió realizar un tratamiento de implantología dental que consistió en la colocación de seis implantes en la arcada superior con una prótesis fija de zirconio y tres piezas más en la inferior. “Tan solo se podían salvar las piezas frontales de la parte inferior”, apunta.

El proceso de un implante dental

En primer lugar, y con el objetivo de poder trabajar a posteriori en la zona, se estabilizó la periodontitis. En su caso era necesario realizar una elevación del seno maxilar con injerto de hueso, un procedimiento quirúrgico que se realiza cuando no hay una base ósea suficiente para colocar los implantes dentales en el arco superior.

Una vez preparada la zona, se retiraron las piezas dentales dañadas y se procedió a la colocación de los implantes mediante cirugía y, posteriormente, las prótesis. “La verdad es que todo el proceso fue muy llevadero. Realmente, las molestias fueron el día de la cirugía y, como mucho el posterior mientras cicatrizaba. Básicamente fueron las molestias normales de una operación. En algunas ocasiones, los implantes no son aceptados por el cuerpo al 100% y yo tuve suerte porque todo salió bien”, asegura Revesado.

Una de las principales preocupaciones de este paciente de la clínica dental barcelonesa era cómo le afectaría el tratamiento a su imagen. Revesado trata con clientes en su trabajo y le preocupaba verse desdentado en algún momento. “En Oris hicieron todo lo posible para que me sintiera cómodo en mi día a día, me pusieron estructuras provisionales. Me dedico a estar en contacto con cliente, y necesitaba eso. Nunca tuve un conflicto”, explica.

El resultado de un implante dental

Diez meses después de finalizar su tratamiento de implantes dentales, Jon Revesado está encantado. “Es un cambio brutal. Antes, cuando iba a sonreír, me tapaba la boca. Ahora, cuando me veo, pienso: Jo, qué bonito es ir al espejo”, afirma el paciente de Oris. Pero más allá de la estética, también hay toda una mejora en la calidad de vida general.

Y uno de los aspectos en los que más ha notado la mejora es, sin lugar a dudad, a la hora de comer. “Desde los 20 años tenía que hacerlo todo con las piezas frontales. Cuando terminé el tratamiento, la primera sensación fue la libertad que sentí para masticar. Recuerdo que me reía mucho con el protésico porque le decía: ahora puedo elegir en qué lado mastico”, recuerda Revesado.

Implantes dentales en Barcelona: así es la mejor clínica

Además del tratamiento y su éxito, el barcelonés también destaca la clínica donde se sometió al tratamiento. “Fue todo un 10 sobre 10. En todo momento me ofrecieron una atención estupenda. Fueron proactivos a que yo no sufriera y que estuviera cómodo en mi día a día”, asegura Revesado.

Oris Clínica d’Especialitats Odontològiques cuenta con más de 20 años de experiencia ofreciendo tratamientos odontológicos en Barcelona con un modelo que se centra en ofrecer una atención única a sus pacientes, construyendo relaciones de confianza. Cuenta con 15 odontólogos de todas las especialidades, desde la periodoncia hasta la cirugía, entre otras. “Es imposible ofrecer la excelencia en todas las ramas de la odontología con un solo profesional”, explica la doctora Laia Chacón, copropietaria.

Más allá del trato humano y el equipo de expertos, esta clínica de Les Corts cuenta con las últimas tecnologías y los materiales más avanzados del campo de la odontología. Así, por ejemplo, emplean la radiología 3D para obtener imágenes tridimensionales de maxilares y dientes para lograr diagnósticos más precisos, planificar tratamientos o realizar cirugías guiadas por ordenador.

Las impresiones dentales y las prótesis se realizan con un escáner intraoral e impresión en 3D, mucho más cómodo y con menor margen de error que el alginato. Y, entre las últimas incorporaciones, destaca la centrifugadora de plasma. Esta tecnología genera un coágulo bioactivo a partir de la sangre del paciente que mejora el proceso de cicatrización tras las cirugías.