Canarias solo tiene capacidad para acoger a dos de cada diez migrantes

La crisis migratoria que desde principios de septiembre se vive en Canarias ha obligado al Gobierno de España a distribuir por todo el territorio a las personas llegadas a través de la ruta atlántica. Y es que el Archipiélago no tiene plazas suficientes para acoger a tantos migrantes como los que han llegado en lo que va de año –30.133, según confirmó ayer la consejera de Bienestar Social del Gobierno de Canarias, Candelaria Delgado–. Del total de migrantes, el Archipiélago apenas da refugio a 6.363 en recursos habilitados a tal fin, es decir, solo tiene capacidad para dar un techo en condiciones a dos de cada diez personas llegadas a sus costas.  

Las plazas de acogida ocupadas por migrantes en todo el territorio español ascienden a 43.000, según concretó el martes el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones en funciones, José Luis Escrivá. La cifra global de recursos de acogida se torna insuficiente a juzgar por el número de llegadas que se han producido solo por costa en lo que va de año: 44.000. De ese total, 30.133 –el 70%– corresponde a personas que se han desplazado a través de la ruta atlántica. 

En términos absolutos, Canarias (6.363) es la segunda comunidad con mayor número de plazas de acogida tras Andalucía (9.874). Les siguen Cataluña (6.023) y Madrid (3.935). Mientras, si se observa el número de plazas por cada 100.000 habitantes, Canarias es la segunda región con mayor proporción, con 292, sólo por detrás de la ciudad autónoma de Ceuta, que tiene 462. 

A las 43.000 plazas ocupadas se sumarán próximamente otras 3.000 con la apertura de recursos en emplazamientos militares en desuso en Madrid (2.354) y Cartagena (600), además del centro propio abierto en Mérida hace unos días (800).

Los datos sobre las plazas de acogida ocupadas por migrantes en toda España fueron facilitados el martes por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones a las comunidades autónomas y ayuntamientos en una reunión que se producía después de varias semanas en las que autoridades de distintas regiones exigieron mayor transparencia.

Para poner la crisis migratoria de Canarias en perspectiva, Escrivá incidió en que las entradas por costa apenas supone un 6% de la inmigración en España. De hecho, un alto porcentaje de las plazas de acogida con las que contaba el país estaban siendo ocupadas ya por personas que llegaron por tierra o aire buscando un refugio ante distintas guerras y crisis políticas en sus territorios de origen. 

El acceso al país por vía marítima apenas significa el 6% del total de las llegadas irregulares

En este sentido, Escrivá recordó que, a causa de la caída de Kabul, 2.400 afganos llegaron en solo nueve días del verano de 2021 a España. También a comienzos de 2023, a consecuencia de la guerra en Ucrania, 84.000 personas fueron recibidas sólo en los meses de marzo y abril. En este sentido, el ministro de Migraciones en funciones recalcó que las 28.000 personas llegadas a las costas españolas desde agosto de este año «no son un reto mayor que los vividos en años anteriores».

Entre las personas atendidas en los recursos actualmente hay múltiples nacionalidades: uno de cada cuatro son latinos, uno de cada tres son subsaharianos, uno de cada ocho son ucranianos, uno de cada ocho son magrebíes y solo un 5% del total son sirios o afganos. Dada la alta demanda que sufren estos recursos de acogida, Escrivá reconoció que «de forma transitoria» se están utilizando otras instalaciones para guarecer a los migrantes, como hoteles o albergues.

En el caso concreto de la crisis migratoria en las costas canarias, Escrivá afirmó que está causada por dos factores: la mayor inestabilidad social y política en Senegal y un periodo prolongado de buen estado del mar. Además, el incremento de llegadas de las últimas semanas tiene algunas características diferentes a otras etapas, como son el aumento de menores no acompañados (4.700 desde agosto), la concentración de llegadas a El Hierro (un tercio de las llegadas desde agosto) y la mayor proporción de subsaharianos (un 70% del total).

La gestión de este incremento de llegadas –según el ministro– se ha abordado con «solidaridad con las zonas más afectadas, especialmente Canarias» y con una gestión integral del sistema de acogida. Además, el «trabajo con las entidades del sistema ha sido continuo, como también lo ha sido la búsqueda de localizaciones óptimas, como son los espacios militares en desuso».

Por el perfil de las personas llegadas en las últimas semanas –en su mayoría, mayores de edad y en buen estado de salud–, desde el Ministerio de Migraciones se descarta que el repunte vaya a tener «un impacto significativo sobre los sistemas educativo o sanitario de los distintos territorios».

Inclusión trabaja en un sistema para notificar los nuevos empadronamientos a los ayuntamientos

En cuanto a los traslados desde Canarias a otras comunidades, Escrivá se comprometió a seguir informando «con la mayor rapidez posible» a los Ayuntamientos y a las comunidades autónomas concernidas, y también avanzó que se está trabajando en un sistema que permita notificar a esas autoridades cuando alguna de las personas en el sistema de acogida decida empadronarse. Con ello, según explicó, podrán saber qué número de personas pueden requerir de los servicios municipales a medio plazo.

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