Reforma constitucional

El Gobierno francés acelera para incluir el derecho al aborto en la Constitución

El Ejecutivo presentará esta semana el texto ante el Consejo de Estado

El Parlamento francés aprueba la inclusión del derecho al aborto en la Constitución

Emmanuel Macron, en el Louvre.

Emmanuel Macron, en el Louvre. / EFE

Enric Bonet

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Francia avanza en el complejo camino de introducir el derecho al aborto en su Constitución. El Gobierno francés presentará esta semana ante el Consejo de Estado —un trámite necesario para las iniciativas legislativas— un proyecto de ley para dar un valor constitucional a la interrupción voluntaria del embarazo, legalizada en 1974 en el país vecino. Después de que hace prácticamente un año la Asamblea Nacional ya adoptara una proposición de ley con este mismo objetivo —entonces presentada por la Francia Insumisa (afines a Sumar)—, el Ejecutivo impulsa ahora esta medida con el objetivo de que se pongan de acuerdo en un texto idéntico la Cámara Baja y el Senado.

Para reformar la Constitución en Francia, se puede organizar un referéndum o bien lograr que la Asamblea y el Senado aprueben un texto idéntico y que logre el apoyo del 60% de los diputados y senadores en una misma votación. El presidente francés, Emmanuel Macron, parece decantarse por esta segunda opción. “En 2024, la libertad de las mujeres para recorrer al IVG (aborto) será irreversible”, ha asegurado el dirigente centrista en la red social X (antes Twitter).

El escollo del Senado

Después de que la Asamblea Nacional adoptara en noviembre de 2022 una proposición de ley para introducir en la carta magna el derecho al aborto, el Senado hizo lo mismo a principios de este año. La Cámara alta, sin embargo, modificó el texto. Cambió la palabra “derecho” por “la libertad de la mujer” a abortar. No resultará una tarea sencilla reunir un 60% de diputados y senadores que estén de acuerdo en una misma formulación de esta reforma constitucional. La mayoría de los representantes en el Senado pertenecen a Los Republicanos (LR, afines al PP). Y una parte de ellos respalda postulados muy conservadores, sin oponerse completamente a la interrupción voluntaria del embarazo.

Según el diario La Tribune du Dimanche, el Ejecutivo puede optar por introducir en la Constitución una frase en que diga: “La ley determina las condiciones en que se ejerce la libertad de la mujer, que le es garantizada, de recorrer a una interrupción voluntaria del embarazo”. Representaría una fórmula mixta entre lo aprobado en la Asamblea y en el Senado. 

Amenaza de la ultraderecha

“Sin duda, lo habríamos escrito de manera distinta. (…) Pero lo más importante es que el IVG entre en la Constitución. Lo hemos visto en países como Polonia, Hungría o Estados Unidos. Cuando la extrema derecha o la derecha conservadora llegan al poder, el primer derecho que se ve amenazado es el aborto. Francia no resultaría una excepción”, sostuvo la feminista Sarah Durocher, presidenta de la asociación Planning Familial, en declaraciones al diario progresista Libération

Más allá de su valor simbólico, el hecho de constitucionalizar el aborto tiene como objetivo perennizar este derecho y evitar que lo supriman hipotéticos gobiernos ultraconservadores. En el caso francés, sin embargo, tanto la ultraderechista Marine Le Pen como Éric Zemmour defienden la ley actual. Esta lo autoriza para todas las mujeres, tanto las mayores como las menores de edad (en este caso con el permiso de los padres), hasta la séptima semana del embarazo. Si culmina este complejo camino legislativo, el país vecino se convertirá en el primero en el mundo en dar un valor constitucional al derecho de interrumpir el embarazo.