Menores y tecnología

Marc Masip: “Tu responsabilidad como padre del siglo XXI es saber qué hay en las redes sociales”

El psicólogo y experto en adicción a las nuevas tecnologías analiza las claves para evitar que los menores puedan acceder y difundir contenido pornográfico y violento

En el nuevo capítulo de 'Un Nanosegundo en el Metaverso' entrevistamos al especialista y desgranamos las consecuencias que puede tener la adición al teléfono móvil en edades tempranas

Marc Masip, psicólogo especialista en adicciones a nuevas tecnologías, en la serie documental de TV3 'Generació Porno'

Marc Masip, psicólogo especialista en adicciones a nuevas tecnologías, en la serie documental de TV3 'Generació Porno' / 'Generació Porno'

Judit Figueras, Pilar Enériz, Anna Solà

Judit Figueras, Pilar Enériz, Anna Solà

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Mientras el Departament d’Educació se plantea regular e incluso prohibir el uso de los teléfonos móviles en los colegios catalanes, los incidentes relacionados con el acceso a contenido violento y pornográfico por parte de menores no paran de crecer.

En septiembre estalló el caso de los desnudos en Almendralejo, en el que la Fiscalía Provincial de Badajoz investiga a 26 menores por su presunta implicación en la difusión de fotografías, creadas mediante una aplicación que se sirve de Inteligencia Artificial (IA), en las que aparecían desnudos con el rostro de compañeras de colegio.

El caso más reciente ha ocurrido en Barcelona: los Mossos d’Esquadra investigan un grupo de WhatsApp en el que los participantes son niños de 12 años y en el que se difundían imágenes pornográficas y de contenido violento, homófono y misógino.

¿Se debe prohibir el uso de dispositivos electrónicos en las aulas?, ¿cómo debe ser el marco legal que regule estos delitos?, ¿de quién es responsabilidad la educación sexual y tecnológica de los menores: de los padres o de los profesores? En el pódcast 'Un Nanosegundo en el Metaverso' abordamos todas estas preguntas con el psicólogo experto en adicción a las nuevas tecnologías, Marc Masip.

-¿Cree que hay una relación directa entre la tecnología y el acceso a contenidos pornográficos y violentos con los recientes casos de violaciones grupales cometidas por menores?

-Yo creo que puede tener una responsabilidad alta. En el sentido de que nuestros menores están viendo pornografía entre los 8 y los 10 años. El tipo de pornografía que se está viendo está muy alejada del sexo real y del amor. Es una pornografía machista y asquerosa. Una pornografía donde el hombre siempre tiene toda la capacidad sexual y donde la mujer nunca siente dolor o quiere terminar con el acto. 

El problema es que ellos, los menores, entienden que su hoja de ruta es la tecnología, es ver la pornografía, y, por lo tanto, ahí es donde aprenden lo que va a ser su vida sexual. El papel es evidente.

-¿Cómo se puede atajar el problema? Hay países como Holanda, Finlandia, Italia o Francia que ya han prohibido el uso de los móviles en las aulas. En Catalunya, el Departament d’Educació ha planteado el debate, pero aún no ha tomado ninguna medida ¿Cree que puede ser una buena solución?

-Pienso que es urgente. Se debe hacer ya la legislación que diga que en los institutos se prohíbe el uso de los dispositivos móviles. Primero, porque no lo necesitan, ni para estudiar, ni para el recreo.Y ya no solo se ha hecho en otros países, se ha hecho en Madrid y ha funcionado muy bien. Lo que creo que es urgente es que haya leyes estatales que rijan todo este uso, no solo las prohibiciones. Que, por un lado, se pueda educar tanto a familias y a menores, respecto a lo que está pasando con la tecnología y con la pornografía. Y, por otro lado, a las plataformas, empresas y webs de contenido sexual, se les debería de recortar el grifo para que no puedan acceder menores, de ninguna manera, a sus plataformas.

-Además del acceso a contenido pornográfico, ¿qué otras consecuencias conlleva el uso de estas tecnologías en el día a día de los jóvenes?

-Lo que estamos viendo es que tienen mucha capacidad para relacionarse a través de las pantallas, mucha capacidad para encontrar lo que necesitan a través de las pantallas, pero luego no tienen la capacidad para hacerlo en el cara a cara. Esto está generando dificultad para relacionarse de forma sana, de forma real, y estamos viendo que muchísimos chicos tienen mucha capacidad en la pantalla, pero no la tienen luego en la vida real. Esto no es sano para ellos, y tampoco es realista. Estos chicos en unos años serán adultos, ¿cómo van a relacionarse con el mundo?

-Más allá de las plataformas pornográficas, hay aplicaciones que establecen controles para menores, como OnlyFans o TikTok, pero es muy fácil saltarse las normas. ¿Cómo cree que se deberían fortalecer estas barreras?

-Que lo hagan como quieran y consideren. Usted puede tener esta plataforma, pero, a partir de ahora, los menores no pueden tener espacio. ¿Y como lo hago?, pues es su responsabilidad, no la mía. Yo, personalmente, echo de menos un poco más de seriedad en las normas que ellos mismos marcan.

-Como sociedad, ¿piensa que tenemos una asignatura pendiente en la formación de los jóvenes en temas como la educación sexual y el uso de las tecnologías?

-Sin duda, sobre todo por parte de los padres, el hecho de que sepan qué contenidos hay en la red, el evitar los contenidos que no tocan, etc. La tecnología ha llegado y ha arrasado con todo y muchos padres me dicen: “Marc mis hijos saben utilizar el móvil mejor que yo y no sé muy bien lo que hay”. Tu responsabilidad como padre del siglo XXI es saber qué hay en las redes sociales y cómo puedes ayudar a tu hijo a darle un buen uso.

-Padres y … ¿Centros educativos?

-Sí, y yo soy de los que exige que los centros educativos tienen que estar a la altura. Pero el centro educativo es un colegio, su función es educar y enseñar. Nos hablan mucho de educación sexual, de consumo… ya lo hacen en los centros. Hacen talleres, hacen conferencias… hay un plan europeo que marca también lo que tienen que aprender los estudiantes sobre matemáticas, lengua, historia, etc. Entonces, el colegio es el colegio y la familia es la familia. Cada uno tiene su papel. Evidentemente, el colegio tiene un papel trascendental en la vida de cualquier alumno, pero, ¿tienen tiempo para todo esto? Ellos te dirán que no. El colegio te puede decir: “Aquí no uses el móvil y en el recreo juega con tus compañeros”. Pero si el niño viene con un teléfono de 1.500 euros, el profesor, aparte de alucinar, él tiene que dar clases de matemáticas. Yo no digo que no se tenga que hacer, pero, ¿hay tiempo para todo? Los colegios cuando hablas con ellos te dicen: “tenemos mucho trabajo para hacer lo que hemos hecho toda la vida, que es forjar a nuevas personitas… ¿También tengo que hacer de padre?".

-¿Hay un problema serio de adicción a los móviles y qué problemas puede causar?

-Yo creo que debemos hacer una reflexión conjunta: ¿Realmente el uso que estamos haciendo del móvil es correcto? La primera causa de accidentes en España, el móvil; la primera causa de petición familiar de ayuda psicológica, el móvil; vas por una terraza, y ves a todo el mundo con el móvil. Es una pandemia adictiva absoluta. Creo que podríamos dar un pasito atrás en lo tecnológico. No te digo ni eliminarlo, ni ser sectarios, ni perdernos todos los beneficios que nos da la tecnología que son muchos, pero sí empezar a hacer un uso más humano y razonable.