Detenidos cinco empleados del aeropuerto de Barcelona por introducir a migrantes de forma ilegal

La Policía Nacional ha detenido a cinco personas como presuntas autoras del delito de favorecimiento a la inmigración ilegal en el Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona – El Prat. Los detenidos eran trabajadores de la zona internacional o de tránsito, que es aquella en la que permanecen los viajeros que provienen de vuelos exteriores (de países que no forman parte de Schengen), y no pretenden entrar en España, sino que enlazan con otro vuelo que los lleva a otro país que tampoco forma parte de Schengen.

Los detenidos utilizaban sus tarjetas de empleados para que los migrantes pudieran eludir los controles fronterizos

La manera de actuar de los cinco detenidos era la propia de un grupo organizado para llevar a cabo esta actividad ilícita. Dos de ellos eran encargados de un establecimiento de restauración con más de diez años de antigüedad y ubicado en la terminal T1. Además de ser los líderes del grupo, eran pareja sentimental. Otros dos arrestados también trabajaban en el local de restauración y un quinto era un operario de mantenimiento. Los arrestos han tenido como consecuencia el despido inmediato, además de una prohibición para trabajar en el ámbito aeroportuario.

El grupo utilizaba sus tarjetas de empleados del aeropuerto para facilitar la entrada ilegal a los migrantes, que así podían burlas los controles fronterizos. Las personas que pretendían entrar en España eran conscientes de no reunir los requisitos de entrada para hacerlo, como poseer un visado válido, y contactaban con el grupo ahora desmantelado para, a cambio de importantes cantidades de dinero, poder eludir los controles establecidos y entrar así en España y, por extensión, en el resto del conocido como territorio Schengen sin ningún tipo de control.

El modus operandi

Los detenidos facilitaban a estos migrantes tarjetas de empleados para que estos pudieran simular la condición de trabajador del aeropuerto y así salir de la zona internacional o de tránsito sin pasar por control fronterizo alguno. La policía considera que la ayuda de éstos "resultaba absolutamente fundamental", ya que incluso les acompañaban por pasillos y dependencias interiores de acceso restringido y por las que bajo ningún concepto debe transitar ninguna persona sin la necesaria acreditación que gestiona y autoriza AENA. 

Además, ofrecían a las personas que intentaban entrar ilegalmente en España uniformes y ropa que estos se ponían en zonas reservadas, como por ejemplo los lavabos, para hacerse pasar por empleados y así poder transitar por zonas restringidas y acceder a la zona de vuelos interiores donde ya no hay controles. De esta manera, entraban ya en territorio nacional.

Operación en tres fases

La primera fase de la operación, de las tres que ha conformado el operativo policial, comenzó a mediados de marzo, con la detención de un trabajador. A partir de la primera detención, los investigadores empezaron a trabajar bajo la hipótesis de que no se trataba de un hecho aislado, sino que estarían ante la punta del iceberg. Observaron que había un determinado perfil de viajero que pasaba por Barcelona con el pretexto de seguir su viaje hacia otros países, como puedan ser Turquía o Irlanda, cuando en realidad lo que pretendían era entrar de manera fraudulenta en España. 

En las dos fases posteriores, se procedió a la detención del resto de integrantes del grupo y, una vez analizadas e investigadas las evidencias, se les ha imputado un total de 22 cargos por los delitos mencionados.