Salud mental

La factura psicológica de las oposiciones se dispara

Culpabilidad, baja autoestima o ansiedad son algunos de los sentimientos más comunes que aparecen durante el proceso de preparación

Los expertos revelan que la mayoría de los opositores que acude a consulta son los que se han presentado en más de una ocasión

Una opositora a maestra el pasado año antes de comenzar un examen.

Una opositora a maestra el pasado año antes de comenzar un examen. / ALEX DOMÍNGUEZ

Sara Rodríguez

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“Opositar está siendo un cóctel de sentimientos. Un día me levanto que me como el mundo y al otro pienso que no valgo para nada”, así resume Ana como está siendo su experiencia como opositora a profesora.

La alicantina de 33 años asegura que ha necesitado ayuda psicológica para poder lidiar con los pensamientos intrusivos que le acompañaban en el día a día. "¿Seré lo suficientemente buena? ¿Le habré dedicado las suficientes horas?", se preguntaba de manera inconsciente.

Comenzar a prepararse unas oposiciones supone pasar una temporada larga de mucho estrés y poca vida social, algo que desde luego pasa factura. Los psicólogos aseguran que una gran parte de los opositores que acuden a consulta son aquellos que se han enfrentado al proceso en más de una ocasión.

"Este tipo de opositor más maduro tiene esa presión externa de las personas que les están subvencionando, lo llevan peor", revela Rafael Alcaraz, psicoterapeuta de Alicante haciendo referencia a aquellos que son mantenidos por la propia familia o su pareja. "Tienen que aprobar ya de ya o sí o sí", añade.

Ana se presentó por primera vez hace cuatro años, pero la experiencia fue tan mala que decidió darse un tiempo y no volver a presentarse hasta que su salud mental se hubiese recompuesto. Sin embargo, tras meses en el paro tuvo que volver a sumir la cabeza en los apuntes.

Cuando tomó la decisión de volver a presentarse decidió hacerlo bien, esto es, con la presión controlada y sabiendo que si no la llamaban en la bolsa no pasa nada, "no era el fin del mundo". Para sobrellevar la situación decidió acudir a consulta, donde asegura le ayudaron a planificarse los días, a tener tiempo para ella y los suyos y, sobre todo, a no sobre pensar y a dejar a un lado la mochila de la culpa.

"Están metidos en el objetivo, pero tienen que saber que no todo depende de eso. Esa expectativa genera ansiedad. Nuestro trabajo es orientarles en el proceso para que confíen en la preparación. Hay que marcarse objetivos realistas y equilibrar el tiempo de dedicación, que no estén absorbidos, que se permitan de cara a tener un buen rendimiento combinarlo con otras actividades. Les cuesta entender que el rendimiento no sólo es machacar", desgrana el psicoterapeuta.

"Nuestro trabajo es orientarles en el proceso para que confíen en la preparación". Rafael Alcaraz - Psicoterapeuta

La alicantina compagina el trabajo con los estudios para conseguir la plaza. "Si me toca turno de tarde intento madrugar bastante para poder sacar el máximo partido al día", recalca. El proceso de preparación a la oposición la ha dejado sin fines de semana. "A la larga es una situación que te afecta a ti y a tu círculo. Hay gente que no entiende que no puedas quedarte hasta el final de una fiesta o que no quedes más con ellos... es duro".

Laura se ha presentado a la oposición de docente dos ocasiones. Sacó buena nota en ambas convocatorias, pero al no tener méritos su puesto en la bolsa era muy alto y no logró consolidar. Este año va camino de que le pase lo mismo.

"No sé si me llamarán de algún colegio de aquí a final de curso, estoy la 124 en mi lista específica y ya me ha pasado en otras ocasiones que me he quedado a las puertas y no he podido consolidar. Esta situación es dura porque tienes que estar pendiente y sabes que tienes que prepararte la oposición de nuevo a la vez que lo combinas con el trabajo. Lo peor viene cuando se acerca el momento del examen, no puedes dejar de trabajar porque si no no tienes ingresos, pero sabes que no te estás preparando bien", lamenta.

Sentimientos y trastornos

La culpabilidad, la baja autoestima, la ansiedad o el estrés son algunos de los sentimientos más comunes con los que tienen que lidiar los opositores, según apuntan los expertos.

El paciente y el profesional trabajan en terapia planteándose objetivos realistas que pueda cumplir este primero. Esto facilitará el proceso y llevará al paciente a un estado de seguridad.

El aislamiento social mientras se está opositando es uno de los trastornos que más se da en el perfil del opositor. "El resto de las cosas de su vida pasan a ser secundarias: familia, amigos, pareja… Esto provoca a su vez que cuando la oposición termina, estas personas se encuentran perdidas, ya que llevan tanto tiempo con una rutina establecida que no saben como afrontar la nueva etapa", cuenta el psicoterapeuta.

Vocación

Los profesionales también indican que un factor determinante en cualquier proceso de oposición es la vocación por el puesto al que se pretende acceder.

La plataforma OpositaTest realizó un estudio que revelaba que la primera motivación para opositar en España era la vocacional, pero ha descendido pasando de un 15% en 2021 a un 10% en 2023. En el caso de los opositores de la Comunidad Valenciana, la vocación es el motivo de un 7,6%.

Por contra, los opositores con motivaciones como la estabilidad laboral ha pasado del 80% en 2021 al 84% en 2023 en el territorio valenciano.