La policía de Tailandia interroga de nuevo a Daniel Sancho en la víspera de que concluya su aislamiento

Había dicho la policía de Tailandia que cuatro interrogatorios a Daniel Sancho y la acumulación de evidencias contra él bastaban. Este miércoles, sin embargo, agentes de la comisaría de Koh Panghán se han desplazado a la vecina isla de Koh Samui para tomarle de nuevo declaración en la prisión. No son previsibles nuevas revelaciones: exceptuando la inocencia reivindicada en la primera declaración, el acusado de matar y descuartizar al cirujano plástico Edwin Arrieta, con el que mantenía una relación, se ha mostrado cooperativo al máximo en las pesquisas, la reconstrucción del crimen y la recuperación de los restos del cadáver.

La policía de Tailandia descarta la muerte accidental y la presencia de cómplices en el caso de Daniel Sancho

El viaje corrobora que la investigación no ha terminado a pesar de la rueda de prensa ofrecida el martes para presentar las conclusiones. Falta aún por encontrar el pasaporte, el teléfono móvil y otros objetos personales del médico colombiano. Falta también el resultado de la autopsia para concretar que mató a Arrieta. La policía aseguró que durante una pelea Sancho acuchilló a su víctima en el pecho izquierdo y este se desnucó contra la bañera en la caída, pero aún no saben si murió por lo primero o lo segundo. La prueba presentada en la rueda de prensa era una camiseta con un agujero compatible con la hoja de un cuchillo y sin una gota de sangre.

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La policía aún no ha presentado el escrito con sus conclusiones a la Fiscalía para que esta las examine, pida la pena correspondiente y pueda empezar la fase oral del juicio. Este podría alargarse tres meses si Sancho reitera su confesión de culpabilidad, o más del doble si se retracta.

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La ley tailandesa concede 84 días a la policía para finiquitar sus investigaciones desde que el juez dictara el pasado lunes la prisión provisional por los delitos de asesinato premeditado y ocultamiento de cadáver. Han transcurrido apenas nueve y no parece que se vaya a alargar. El subdirector de la policía, Surachate Hakparn, insistió el martes en que ya contaban con evidencias sobradas para demostrar en el juicio el asesinato premeditado y descartó la presencia de cómplices. La policía pide para él la pena de muerte, aunque eso corresponde decidirlo a la fiscalía.

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Ese ritmo tan acelerado como extraño en Tailandia se ha explicado por el interés de su Gobierno en darle carpetazo al asunto aunque es más probable que influyera la escasa complejidad del caso. La policía contó desde el principio con la confesión de Sancho y pruebas tan contundentes como los tíckets de sus compras de cuchillos y una sierra en la víspera de la llegada de Arrieta a la isla.

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Sancho terminará este jueves los diez días de aislamiento que ordena el protocolo anticovid. El procedimiento contempla que sea enviado al pabellón con el resto de presos pero es probable que las autoridades penitenciarias alarguen su estancia en la enfermería para evitar el suicidio o las agresiones.

El final del aislamiento le permitirá recibir la visita de familiares. De hecho su madre, Silvia Bronchalo, exmujer de Rodolfo Sancho, está viajando a Tailandia para reunirse este jueves con su hijo, según ha avanzado el programa 'En boca de todos' (Cuatro).

Sancho permanecerá en la prisión de Koh Samui, considerada amable para los estándares tailandeses y donde se juntan presos con penas menores de 15 años, hasta que concluya el juicio. Una condena abultada, como es previsible, podría enviarle a las temibles cárceles de Bangkok.

El interés que sigue generando el crimen en España contrasta con la pérdida de fuelle en Tailandia. Apenas un par de periodistas locales se acercaron el marte a la rueda de prensa de la policía a pesar de la presencia del mediático Surachate, alias 'Big Joke'.