Fiscalía pide cinco años de cárcel para un hombre que amenazó a su compañero de piso por ser trans

La Fiscalía Provincial de Valencia solicita una pena de cinco años de prisión a un hombre que insultaba y humillaba a su compañero de piso trans y a su pareja en Valencia. Según constata el fiscal, el acusado les amenazaba con quemar la casa y les decía expresiones como "maricón de mierda".

Así se desprende de la calificación, a la que ha tenido acceso Europa Press, en la que el ministerio público, junto a la pena de cárcel, reclama para el acusado un alejamiento respecto a las víctimas por un plazo de seis años; el pago de una multa y, en concepto de responsabilidad civil, indemnizar a un policía con 200 euros por lesiones y a la pareja humillada con 3.000 euros en concepto de daño moral.

La fiscal encargada del procedimiento, Susana Gisbert, atribuye al acusado un delito continuado de amenazas; un delito de atentado a agentes de la autoridad; un delito leve de lesiones; y un delito contra la integridad moral con la agravante de discriminación.

Agresión y amenazas

Los hechos se remontan al 15 de marzo de 2023, cuando el acusado, sobre las 18.15 horas, se dirigió a gritos a sus compañeros de piso y trató de agredir a uno de ellos al tiempo que les decía que les iba a matar y a quemar su casa. Además, a uno de ellos le lanzaba expresiones como "maricón de mierda" al ser pareja del otro compañero, transexual.

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En el transcurso de esa discusión llegó la Policía a la vivienda y mientras un agente se interponía para evitar la agresión, también fue agredido por el acusado, quien le dio un puñetazo en la nariz (que le ocasionó lesiones que no requirieron más que una primera asistencia y sanaron a los cuatro días, sin dar lugar a incapacidad alguna).

Siete días de convivencia

Durante los siete días que el acusado llevaba conviviendo en la casa, insultó y humilló en todo momento a sus dos compañeros, burlándose de uno de ellos tanto por ser pareja de un transexual como por ser paquistaní.

A la otra persona con la que convivía también la vejaba diciéndole que hacía el ridículo y se reía del aspecto que tenía tras someterse a la operación de cambio de sexo. Asimismo, les exhibía en numerosas ocasiones un cuchillo para amedrentarnos, advirtiéndoles de que les iba a matar y que iba a quemar la casa.